Se trata de la Librería Pérgamo, la más vieja de Madrid, fue fundada en el año 1946 y permaneció abierta hasta el año 2021, cuando como consecuencia de la Pandemia COVID – 19 y del creciente comercio electrónico y estuvo a punto de convertirse en una Pizzería hace un par de meses, hoy gracias a las “travesuras jurídicas” de un abogado y un empresario de origen mexicano que permanecen en el anonimato vuelve a abrir sus puertas.
Y es que con el pasar de los años y los avances de la tecnología, cada día somos menos los que disfrutamos de una buena lectura de la manera tradicional, es decir, con un buen libro con olor a papel recién impreso, y justamente este avance tecnológico ha hecho que desaparezcan muchas librerías, todas pequeñas y antiguas, haciendo que aparezcan las grandes cadenas de librerías.
Pero para fortuna de muchos, todavía queda gente que no solo disfruta de la lectura de la manera tradicional, sino que además están dispuestos a apostar por este tipo de negocio, que para muchos ya no es rentable.
La Librería Pérgamo abre sus puertas el próximo 19 de abril de 2023, ya no con las hermanas Serrano al frente, sino con el nuevo dueño, que esperemos quiera seguir la tradición de la familia Serrano, pero por ahora el legado continua en manos de las hermanas Serrano, quienes se preparan para su jubilación y para dejar todo en buenas condiciones para el próximo dueño.
La Librería más vieja de Madrid
La Librería Pérgamo se encontraba bajo la responsabilidad de las hermanas Serrano, quienes heredaron el negocio de sus padres, una pequeña librería que abrió sus puertas por primera vez en la Madrid en el año 1946, las razones del cierre parecen estar a la vista de todos.
Los dueños fundadores de la Librería Pérgamo, la familia Serrano, el padre, Raúl Serrano Guillen, un catedrático de Derecho durante la época de Franco, le dio vida a su sueño gracias al apoyo de un matrimonio amigo, años después, sus hijas se hicieron cargo del negocio, hasta el año pasado que decidieron cerrar sus puertas, pero con la firme intención de que continuara el legado de sus padres.
Pero todavía ocurren milagros, porque justo un día antes de su cierre apareció de la nada un empresario interesado en el negocio, de origen mexicano que había crecido en la zona y que aparentemente disfruta la lectura de la manera tradicional, ante el cierre inminente decidió evitar el traspaso del local, dejando atrás la posibilidad de montar de una pizzería y recientemente se ha anunciado que la librería volverá a abrir sus puertas de manera normal el próximo mes de abril de 2023.
Y es que como cuentan las hermanas Serrano, “hemos tenido una gran suerte, como su hubiera venido Papá Noel, los Reyes Magos, como su nos hubiera tocado el Gordo”, algo que definitivamente concuerda con lo que cuentan los clientes de la vieja librería cuando se enteraron de la noticia del cierre y que corroboran las hermanas, Serrano, “la gente entraba llorando y decían yo compraba aquí mis libros de pequeño”.
Una historia de milagros en víspera de Navidad, al mejor estilo de las películas americanas con final feliz incluido, solo queda esperar que la tradición de la familia se mantenga el tiempo y que la Librería Pérgamo siga manteniendo el nombre de la Librería más vieja de Madrid.
Para los amantes de una buena lectura
En Pérgamo siempre se han preocupado por apoyar las iniciativas de las pequeñas editoriales y los movimientos independientes. Se han preocupado por realizar una selección extremadamente cuidadosa de los libros que ofrecen a sus clientes, y eso le ha valido justamente el mantenerse durante tantos años abierta al público.
Esta preocupación por ofrecer buena lectura a sus clientes, se mantuvo incluso durante la época del Franquismo, cuando guardaban en la trastienda los libros que el régimen de Franco tenia prohibidos.
Es un lugar para quien realmente sabe lo que quiere leer, así lo explica Jorge Hernández, columnista de El País y colaborador desde siempre de esta pequeña librería y quien además parece continuará como librero, “Lo que hemos logrado es vender lo que queremos vender, porque hay cosas que no queremos vender. Mindfulness, autoayuda… este no es el lugar para eso. Es un lugar para la literatura en todos los géneros. Aquí vienen muchos lectores a los que les decimos: no tiene mucho sentido que compres El monje que vendió su Ferrari. Si quieres mejor lee La invención de Morel o Moby Dick”.
Si todavía no has ido, no pierdas de la oportunidad de visitarla, ahora que disfrutamos de los días de descanso por Navidad, una ocasión ideal para encontrarnos con la lectura y tal vez obsequiar a ese ese querido un buen libro, de esos que todavía recomiendan las hermanas Serrano.