Hace ya muchos años, concretamente desde finales de 2009, que los canales y las emisoras de Radio Televisión Española (RTVE) dejaron de emitir anuncios. Esto marcó una nueva etapa para el ente público, pero también para los españoles, ya que sin anunciantes, hay que buscar financiación en otros lugares. ¿Quién paga nuestra televisión desde entonces? La financiación procede de dos vías. Por un lado, el Gobierno asigna una cuantía en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), es decir, un dinero que proviene de los impuestos de los españoles. La otra fuente de dinero son los ingresos que deben destinar las compañías de telecomunicaciones privadas como Mediaset y Atresmedia.
6NETFLIX NO ACABARÁ CON LA TELE TRADICIONAL
Por otra parte, la altísima competitividad entre grandes plataformas bajo demanda ha provocado una diversificación de los ingresos, y esto ha supuesto importantes pérdidas para estas empresas. Es por esto que muchos de estos servicios han cambiado las condiciones, como por ejemplo Amazon, que ha incrementado notablemente la cuota, o como Netflix, que ha incluido una nueva tarifa con publicidad. Así pues, según los expertos, la tele se mantiene en perfecta salud, como una ventana al mundo en el hogar de muchas personas.
