España, si bien no está a la cabeza, es uno de los países con más funcionarios por habitante, con más de 3 millones, sumando a las diferentes administraciones públicas. Tienen mala fama y se les culpa de muchos males, tanto cuando dependemos de ellos, como en general el gasto que conlleva para el Estado. Pero leyenda o no, si hay algo que siempre está en boca de los detractores, es que apenas trabajan, tiene un horario de lo más «flexible» y sobre todo que nunca podrán ser despedidos, salvo que renuncien y obviamente por jubilación y fallecimiento.
Pero esto se va a acabar, gracias al anteproyecto de Ley de Función Pública de la Administración General del Estado. Con esta nueva ley, los funcionarios podrán ser despedidos en ciertos casos, acorde a los resultados de las evaluaciones de desempeño. Muchos no se lo creerán, así que veamos si es realmente así o la escasa lista de 500 funcionarios que ha perdido su condición (todos por condenas penales o faltas graves) en los últimos 25 años no aumentará apenas con esta nueva legislación.
¿LOS FUNCIONARIOS TIENEN QUE TEMBLAR ANTE LA NUEVA LEY?
La futura ley plantea establecer una «planificación estratégica» para alinear los objetivos de la Administración con la política de recursos humanos y adaptar la selección de personal con las necesidades de la Administración.
También regula la carrera horizontal, con un sistema de tramos para poder ascender sin necesidad de cambiar de puesto de trabajo. Hacienda considera que la regulación de la carrera profesional horizontal es una de las «grandes novedades» de este anteproyecto, en el que se apuesta por la promoción profesional interna. Con estos cambios, los ascensos tendrán en cuenta la trayectoria profesional y el resultado de la evaluación del desempeño.
LA REGULACIÓN DE LA CARRERA PROFESIONAL HORIZONTAL ES UNA DE LAS «GRANDES NOVEDADES»
Además, será obligatorio evaluar el desempeño de los funcionarios para mejorar la productividad y la adecuación de la carrera profesional al cumplimiento de las funciones del empleado público. Hacienda precisa en su comunicado que este procedimiento servirá para valorar de manera periódica la conducta profesional, así como el rendimiento y los resultados de los trabajadores públicos.
La normativa también reconocerá la figura del directivo público profesional con funciones de desarrollo de políticas y programas públicos. Tendrán la consideración de directivo público profesional los titulares de subdirecciones generales o de otros ámbitos que se asimilen.
Para tranquilidad de los funcionarios, aunque la ley indica textualmente que pueden ser despedido o apartados si no desempeñan sus tareas adecuadamente, su rendimiento es bajo o no cumplen con las exigencias del cago, se les inscribe de manera provisional en otro puesto de la Administración conforme a su carrera en la misma localidad. En definitiva, más que un despido es un castigo que en una empresa privada se traduciría en un cambio de departamento o de sede.
INCENTIVOS PARA EL TRABAJO Y EL ASCENSO
El texto del anteproyecto incluye la creación de dos nuevos complementos salariales para los empleados públicos, basados en su evaluación de desempeño y en su evolución profesional. El complemento de carrera retribuirá la progresión que se vaya alcanzando en la carrera profesional. Su cuantía será la misma para todo el personal funcionario del mismo grupo o subgrupo de clasificación profesional que lo tenga reconocido, como explica Hacienda en su comunicado.
El segundo complemento será por desempeño y su pago estará vinculado a la superación de las evaluaciones de desempeño planteadas durante la carrera profesional, que serán de carácter obligatorio.
Las retribuciones complementarias serían el complemento de destino, el complemento específico, el complemento de desempeño y el complemento de carrera. A estos se suma el complemento por servicios extraordinarios, que retribuye los servicios prestados fuera de la jornada ordinaria o la actividad extraordinaria desarrollada en el puesto de trabajo.
LOS SINDICATOS NO ESTÁN MUY CONFORME
UGT y CCOO consideran «claramente mejorable» el anteproyecto de Ley de Función Pública de la Administración General del Estado, aprobado este martes en el Consejo de Ministros.
Los sindicatos valoran que, tras 15 años de retraso en el desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), su firma en el Acuerdo Marco para la Administración del Siglo XXI y la exigencia de la apertura de un grupo de trabajo hayan servido para abrir «un espacio de negociación de esta ley, la más importante y esencial de la Administración General del Estado», como señalan en un comunicado.
El Gobierno se defiende indicando que con este cambio se incrementará la productividad del sector público, fomentar el talento y la progresión laboral. Con ello se quiere que desaparezca esa imagen de conseguir la plaza y a vivir, olvidándose de una carrera que en lo privado siempre buscas. Luchas por el puesto día a día y mejorar.