Actualmente, conocemos los beneficios de contratar un seguro en muchos y diferentes aspectos de nuestra vida. Existen seguros de salud, con cobertura en muchas pruebas clínicas y operaciones que la seguridad social no cubre o, si lo hace, el lento sistema sanitario nos obliga a esperar muchos meses y figurar en largas listas de espera. Por otra parte, están los seguros para los vehículos, que, entre otros muchos beneficios, asisten en carretera ante un accidente.
Hoy vamos a hablar de un tipo de seguro específico, el Seguro de alquiler, quizás no tan conocido como otros, pero muy útil para personas que tienen residencias y viviendas destinadas al alquiler a terceros. Este producto tiene una serie de coberturas ideadas para apoyar y ayudar al arrendador, y su inmueble, en todas las situaciones que puedan darse durante el alquiler. A continuación, vamos a enumerar la mayoría de ellas.
Servicios y coberturas que ofrece el seguro de alquiler
Actualmente, el número de personas que solicitan un alquiler y dejan de pagar las cuotas es cada vez más alto. Durante el tiempo que dura el alquiler, es, desafortunadamente, bastante común que el arrendador no reciba la totalidad de las mensualidades. Esta es la cobertura más importante del seguro de alquiler, por ello también se le conoce como seguro de impago de alquiler. En estos casos, la compañía aseguradora cubre las mensualidades no abonadas por el inquilino.
Esto es especialmente útil para personas que tienen diferentes viviendas y locales en alquiler. Por ejemplo, en zonas universitarias es bastante frecuente la presencia de pisos destinados al alquiler a estudiantes. Estos, por lo general, suelen estar un tiempo relativamente corto, con mucha entrada y salida de inquilinos que el arrendador no conoce y sin saber si todos cumplirán con sus obligaciones.
Tener contratado este producto asegura al dueño recibir todas las cuotas, ya sean pagadas por los inquilinos o por la misma compañía aseguradora en caso de impagos. Si el alquilado tampoco abona los suministros que ha de pagar por contrato, la compañía aseguradora también se hace cargo. Así, el propietario queda totalmente cubierto ante impagos de cualquier tipo.
Otra situación bastante usual es la de sufrir actos vandálicos. Este seguro indemniza los daños sufridos en el inmueble tanto en el continente como en el contenido. En pocas palabras, el contenido son los elementos que no pertenecen a la estructura de la propia vivienda, como los electrodomésticos y el mobiliario. Al continente pertenecen todos aquellos elementos que forman parte de la estructura constructiva, como vigas, suelos y paredes. De esta forma, en caso de sufrir un acto vandálico por cualquier motivo, el propietario recibe una indemnización por los desperfectos.
Otra cobertura que merece especial mención es la de la recuperación de mensualidades por incendio. Si el inmueble queda dañado e inservible para alquilar, la compañía aseguradora cubre las cuotas perdidas.
Con un precio que ronda entre el 3 % y el 5 % de la mensualidad del alquiler, este producto es ideal para cubrir todos los incidentes que puedan darse, protegiendo al arrendador en todos estos casos y aportándole la confianza y seguridad que necesita.