Suele decirse que cada pareja es un mundo. Hay relaciones más abiertas, más tradicionales e incluso aquellas que hoy por hoy se desarrollan a distancia. Pero existe un elemento en común que muchas de ellas sufren o, al menos, temen: la infidelidad. Muchas veces se piensa que es durante los meses estivales, cuando el calor aprieta y la ropa escasea, cuando más rupturas de pareja se producen. Puede que sea cierto, pero no conviene confundir infidelidades y divorcios o separaciones. A diferencia de los segundos, los engaños pueden perdonarse o, en algunos casos, directamente ser desconocidos para una parte de la relación.
En realidad es durante la Navidad cuando más infidelidades se producen. ¿Quieres saber las razones? Pues continúa leyendo para descubrirlo.
4Más vacaciones, más infidelidades
Lo que sí comparten el verano y la Navidad son las vacaciones que suelen cogerse en los trabajos para pasar unos días de descanso. Y ya se sabe: cuando el diablo se aburre… el aumento de tiempo libre también es un fantástico caldo de cultivo para los engaños amorosos. Sobre todo hoy en día, cuando Internet y las redes sociales son una ventana a conocer a cualquiera en todo momento.
Lo que antes, hace décadas, era algo más limitado (trabajo, vecindario, barrio…), ahora permite dar con todo tipo de personas, e incluso con aplicaciones o dominios en Internet que se han especializado en el asunto.