Suele decirse que cada pareja es un mundo. Hay relaciones más abiertas, más tradicionales e incluso aquellas que hoy por hoy se desarrollan a distancia. Pero existe un elemento en común que muchas de ellas sufren o, al menos, temen: la infidelidad. Muchas veces se piensa que es durante los meses estivales, cuando el calor aprieta y la ropa escasea, cuando más rupturas de pareja se producen. Puede que sea cierto, pero no conviene confundir infidelidades y divorcios o separaciones. A diferencia de los segundos, los engaños pueden perdonarse o, en algunos casos, directamente ser desconocidos para una parte de la relación.
En realidad es durante la Navidad cuando más infidelidades se producen. ¿Quieres saber las razones? Pues continúa leyendo para descubrirlo.
3El alcohol y las infidelidades
Al contrario de lo que muchas veces se piensa, el alcohol no hace que las personas vean más guapas a otras que en un estado sobrio nos parecería poco atractiva. O no siempre, al menos. Según los expertos, lo que la bebida genera en la gente es que estos pierdan su timidez y se comporten de manera más atrevida. O lo que viene a ser lo mismo, muchas veces un hombre o una mujer se puede sentir atraído por un compañero o compañera de trabajo, pero no da ninguna muestra ni paso por temas de compromiso.
Cuando el escenario cambio y se sale a cenar o tomar copas, eso puede cambiar, sobre todo con unas copas de por medio. Es el desencadenante perfecto para hacer cosas que por lo general no se harían, pero que muchas veces sí han sido imaginadas o deseadas con mucha más antelación de lo que se piensa.