Cuando queremos realizar algún proyecto, a veces, podría resultar necesario recurrir a la solicitud de un préstamo para poder obtener la liquidez necesaria y poder devolverlo poco a poco sin ahogar la economía familiar. La reforma de una parte de la vivienda, la adquisición de un coche nuevo e incluso un viaje familiar pueden ser motivos que, unidos a otras circunstancias, ocasionan que la solicitud de un crédito pueda ser una alternativa.
No obstante, las condiciones de los préstamos difieren enormemente unos de otros. Por eso, es imprescindible contrastar los diferentes productos de las distintas entidades bancarias para obtener el que mejores cláusulas y requisitos contenga conforme a nuestra necesidad.
De esta forma, cobran una gran importancia las empresas que ofrecen este servicio. En Better Compared, el usuario puede encontrar una visión general del mercado, ayudándolo de esta manera a encontrar créditos que se ajusten a su situación y los requisitos que esté buscando.
Conceptos que debemos conocer antes de solicitar un préstamo
Cuando adquirimos este producto, la entidad financiera nos adelanta la cantidad de dinero solicitada a cambio de devolverlo en forma de cuotas junto con unos intereses. Estos son expuestos a través de diferentes términos y cláusulas. A continuación, expondremos los conceptos más importantes para ayudar al lector a discernir qué crédito puede beneficiarle más según el contexto o necesidad.
Tasa anual equivalente y tasa de interés nominal
Sin duda alguna, estos términos son dos de los más relevantes en cuanto a créditos y préstamos se refiere, presentes en todos y cada uno de estos productos.
La tasa anual equivalente, también conocida como TAE, es una parte del importe que debemos pagar al banco por la cantidad prestada. A cambio de cedernos ese capital, la entidad bancaria establece un interés que ha de ser abonado junto con esa cantidad que nosotros hemos solicitado.
La tasa de interés nominal, o TIN, es una tasa que engloba diferentes comisiones bancarias, como los gastos de operación o el propio TIN.
Comisión de estudio y apertura
A veces, las entidades interponen una cantidad fija por la creación del propio préstamo, que varía según la cantidad que solicitemos. Esto se denomina comisión de apertura, aunque es importante resaltar que no todas las entidades imponen esta comisión en sus créditos.
Por otra parte, los bancos suelen realizar una serie de estudios y gestiones para saber que el cliente será capaz de devolver el crédito. Algunos cobran al cliente una parte de los gastos de estas gestiones, en lo que se conoce como la comisión de estudio.
No todas las entidades bancarias ofrecen préstamos con comisión de apertura y de estudio. De hecho, muchas afrontan la totalidad de los gastos de estas gestiones que, sumado a un buen TIN y TAE, son excelentes elecciones si debemos adquirir uno.
Reducción de comisiones por contratar productos adicionales
Algunos bancos suelen reducir las comisiones si el cliente contrata productos adicionales; los más comunes son los seguros de vida o domiciliar la nómina con ellos. Esto, aunque es beneficioso en principio, puede ser contraproducente a largo plazo, pues podríamos estar pagando una cuota superior a la inicial si sumamos las cuotas del propio préstamo y la de los seguros adicionales, sin necesitar estos últimos.
Como hemos visto, existen una serie de condicionantes que han de conocerse para seleccionar el mejor préstamo del mercado si nos vemos obligados a ello por cualquier circunstancia. Por todo ello, comparadores de mercado, como Better Compared, son una buena herramienta para poder examinar las diferentes opciones y elegir la que más se ajusta a nuestra necesidad.