Comprar pescado tiene su ciencia, debido a que es un producto que no dura demasiado tiempo fresco antes de comenzar a ponerse malo. Si lo compras en el día, se tiene que comer al instante o congelarlo en vez de dejarlo en la nevera. Si no se realiza, se corre el riesgo de que huela mal.
Sin embargo, aprender a diferenciar entre el pescado que huele a mar y el que tiene un olor tan insoportable es la clave para conocer si está en buen estado o lo mejor es dejarlo en la basura. En el artículo de hoy, te contaremos un truco para recuperar el pescado que huele y disfrutes de deliciosos platillos. ¡Comencemos!
7¿Cómo evitar que el pescado se ponga en mal estado?
A nadie le gusta tirar la comida, así que, si no quieres que te ocurra esto con tu pescado, lo que debes hacer es consumirlo poco después de comprarlo. Si, por cualquier motivo que sea, no puedes hacer esto aún puedes congelarlo por piezas para prevenir cualquier tipo de intoxicación o problema de salud.
De esta forma, conservarás todas sus propiedades en perfecto estado y no correrás el peligro de ingerirlo en mal estado. El principal riesgo es que además de tener un sabor desagradable, crecerán bacterias y que provocarán indisposiciones de salud.