Comprar pescado tiene su ciencia, debido a que es un producto que no dura demasiado tiempo fresco antes de comenzar a ponerse malo. Si lo compras en el día, se tiene que comer al instante o congelarlo en vez de dejarlo en la nevera. Si no se realiza, se corre el riesgo de que huela mal.
Sin embargo, aprender a diferenciar entre el pescado que huele a mar y el que tiene un olor tan insoportable es la clave para conocer si está en buen estado o lo mejor es dejarlo en la basura. En el artículo de hoy, te contaremos un truco para recuperar el pescado que huele y disfrutes de deliciosos platillos. ¡Comencemos!
4La textura se altera
La textura es otro elemento que debes tener en consideración al momento de identificar si un pescado está malo, porque ofrece pistas sobre su estado actual. De manera general, la carne de un pescado fresco debe estar compacta y tersa, sin perder la elasticidad natural.
Si encuentras que la carne está flácida y fofa o bien que las vísceras se ven hinchadas, no deberías comer este producto. Aunado a ello, los ojos del pez están decolorados y hundidos, hay posibilidad de que tu pescado se haya echado a perder desde hace algún tiempo.
