Comprar pescado tiene su ciencia, debido a que es un producto que no dura demasiado tiempo fresco antes de comenzar a ponerse malo. Si lo compras en el día, se tiene que comer al instante o congelarlo en vez de dejarlo en la nevera. Si no se realiza, se corre el riesgo de que huela mal.
Sin embargo, aprender a diferenciar entre el pescado que huele a mar y el que tiene un olor tan insoportable es la clave para conocer si está en buen estado o lo mejor es dejarlo en la basura. En el artículo de hoy, te contaremos un truco para recuperar el pescado que huele y disfrutes de deliciosos platillos. ¡Comencemos!
3El pescado cambia de color
Cuando ves el color en los bordes del pescado que se atenúa o se tiene en tonos marrones, grisáceos, o amarillos, debes sospechar que el producto está en mal estado. Además, si aprecias que el color de sus branquias se decolora hacia rojo o marrón, están pegadas y perdieron brillo, puedes estar seguro que está en pésimo estado.