Los perros de caza parecen marcar el futuro de La ley de bienestar animal, que ha venido representar otro punto de desencuentro entre los partidos de la coalición de Gobierno, ya que tanto el PSOE como Unidas Podemos no dan su brazo a torcer y mantienen hasta el momento bloqueada la ley en el Congreso.
El partido socialista se mantiene firme en su posición de beneficiar al sector rural, que constituye además un sector importante para la economía de España y más en vísperas de un año electoral con autonómicas y municipales el próximo mes de mayo y generales para finales del 2023.
Por su parte, los representantes del partido aliado del Gobierno, Unidas Podemos defiende su posición de que los perros de caza sean incluidos en la ley, a pesar de encontrarse en situación de desventaja por su minoría en la defensa de esta línea.
Lo cierto es que el Proyecto de Derechos Sociales, dirigido por Ione Belarra sigue paralizado en el Congreso desde el pasado mes de septiembre cuando el PSOE decide introducir una enmienda. El debate entre los partidos de la coalición se presenta ante la mirada incrédula del resto de los representantes de las secciones parlamentarias.
A principios del mes de diciembre, en un intento por avanzar en la aprobación de la Ley de bienestar animal, el ministerio que dirige Belarra decide dar un paso adelante en las negociaciones y propone excluir a los perros de caza de la ley de bienestar animal siempre y cuando participen en actividades cinegéticas, y cuando por fin se creía ver una luz al final del túnel, e incluso los representantes de Unidas Podemos anunciaban un posible acuerdo, el partido de Gobierno ha decidido más firme que nunca en su posición, según ellos, de apoyar al sector rural.
La historia de la Ley de bienestar animal y los perros de caza
Recordemos que el proyecto de Derechos Sociales se había aprobado en Consejo de Ministros el pasado mes de Agosto, pero los representantes del PSOE apenas se retomó la actividad en el Parlamento introdujeron una enmienda en la que solicitaban dejar fuera del texto a los perros de caza, siguiendo según ello lo establecido en la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética.
La ley de bienestar animal fue impulsada desde las filas del partido aliado del gobierno, Unidas Podemos, presentado en Consejos de Ministros el pasado verano aprobado además, pero el PSOE después de pensarlo bien durante las vacaciones de verano decide incluir una enmienda sacando a los perros de caza de la ley, lo que ha causado indignación en las filas de Unidas Podemos, quienes alegan que no hay sustento jurídico para sacar a los perros de caza de la ley.
En la enmienda del PSOE se señala “quedaran excluidos del proyecto de ley los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza”. Contempla además la enmienda “todos ellos se regulan y quedaran protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente que les sea de aplicación”.
Recordemos que dentro de los objetivos que persigue la ley de bienestar animal, están “las medidas dirigidas a lograr el sacrificio cero, la eliminación de la venta de animales por internet, los registros de animales de compañía y la reconversión de los zoológicos (la no utilización de animales silvestres) y por supuesto, el fin de la impunidad en el tema del maltrato animal.
El peso político de la Real Federación Española de Caza (RFEC)
Los representantes de las Comunidades autónomas de Extremadura, Castilla La Mancha, Andalucía y Aragón y los representantes de la Real Federación Española de Caza, que dicho sea de paso poseen una enorme influencia en estas Comunidades autónomas donde las zonas rurales representan un gran porcentaje política y económicamente, están influyendo decididamente en la posición del partido de gobierno, a pesar de los conflictos que esto pueda representar con el partido aliado, Unidas Podemos.
Y es que los cazadores tienen un enorme peso político en España, ya el pasado mes de marzo hicieron una propuesta en contra de la ley en Madrid, donde además de cazadores participaron ganaderos y agricultores de todo el país, en la manifestación participaron alcaldes, secretarios provinciales y líderes territoriales de Comunidades autónomas como Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía.
En las pasadas elecciones de Andalucía, donde el principal partido político del gobierno, el PP obtuvo mayoría justamente como una medida de protesta contra la ley de bienestar animal, ante estos hechos los representantes del PSOE han decidido apoyar la solicitud de la Real de la Real Federación Española de Caza y de los barones de las Comunidades autónomas y asumir desde ya una inminente fractura política con su principal aliado, Unidas Podemos.
Ante este oscuro panorama, solo podemos esperar a que los representantes de los partidos de la coalición logren un acuerdo que permita avanzar en la aprobación de la tan espera Ley de protección de bienestar animal.