El hígado graso se caracteriza por acumulación de grasa en las células del hígado. Es normal que el hígado tenga grasa por sí mismo, pero esto no causa síntomas de enfermedad. El exceso de grasa puede provocar una inflamación conocida como esteatohepatitis, aunque no suele tener relación entre la cantidad de grasa presente y la inflamación. La esteatohepatitis puede provocar cirrosis y existe una relación con el cáncer de hígado.
6¿Qué debes cambiar?
Las recomendaciones dietéticas incluyen: alto contenido de fibra, pequeñas cantidades de carbohidratos, particularmente de azúcar, y reducción de grasas.
Selección de alimentos:
- Frutas y verduras frescas
- Cereales integrales
- Carnes magras como pollo, pavo, cerdo magro y pescado
- Lácteos bajos en grasa
Ejercicio:
- Puede ayudar a reducir la grasa abdominal
- Puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2 y el colesterol alto
Un cambio en la salud para prevenir la aparición de la enfermedad del hígado graso es la dieta mediterránea, que es rica en frutas, verduras, frutos secos, cereales integrales y carne blanca. Además, hay que tener en cuenta el vino tinto. La dieta procedente de la región mediterránea ha demostrado sus beneficios en la reducción de la grasa y la inflamación del hígado y eso te ayuda a desintoxicar el hígado.
En general, controlar la ingesta de azúcar simple en cosas como las bebidas azucaradas o los postres es un paso en la dirección correcta. El azúcar añadido provoca una mayor infiltración de grasa en el hígado y debe evitarse.