El hígado graso se caracteriza por acumulación de grasa en las células del hígado. Es normal que el hígado tenga grasa por sí mismo, pero esto no causa síntomas de enfermedad. El exceso de grasa puede provocar una inflamación conocida como esteatohepatitis, aunque no suele tener relación entre la cantidad de grasa presente y la inflamación. La esteatohepatitis puede provocar cirrosis y existe una relación con el cáncer de hígado.