La huelga de médicos y pediatras de Atención Primaria encara este lunes su quinta semana con la Consejería y el comité enrocados en sus respectivas posturas y sin cita fijada en el calendario para retomar las negociaciones que puedan llevar a un acuerdo para poner fin a los paros tras el encierro en la última cita.
Coincidiendo con el primer mes de los paros, los casi 5.000 médicos y pediatras en huelga están llamados el próximo miércoles, día 21, a una nueva marcha de protesta que discurrirá entre la Dirección General del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en la calle Sagasta, hasta la Puerta del Sol, donde se encuentra la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional.
«Si quieren médicos arrodillados, no lo van a conseguir, ni este gobierno ni ningún otro de otro color político», subrayó este domingo Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, sindicato convocante de la huelga, durante una nueva concentración frente a la Consejería de Hacienda que dirige Javier Fernández-Lasquetty.
La última reunión entre ambas partes, el pasado jueves, día 15, terminó con una decena de miembros del comité de huelga encerrados en la Dirección General de Recursos Humanos del Sermas, una circunstancia que llevó a los responsables de la Consejería de Sanidad presentes a abandonar la mesa de negociación.
Un encierro que duró 36 horas durante el que el comité de huelga reclamó un interlocutor con capacidad para llegar a acuerdos y ofrecer soluciones para la Atención Primaria ante «los incumplimientos» por parte de la Consejería de Sanidad, que defiende que los interlocutores designados son los idóneos.
Para el comité de huelga, «los que no quieren negociar ni tienen voluntad política» son los responsables de la Comunidad de Madrid, a la que ha recordado que sus «tácticas autoritarias, partidistas, electoralistas están siendo un revulsivo para que la gente quiera continuar con esta huelga».
El comité de huelga insiste en que, en casi un mes de huelga, ni la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ni el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ni el titular de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, se han dignado a aparecer en ninguna de las reuniones que ha habido.
Así, reclama un interlocutor válido que permita recuperar la confianza perdida por los incumplimientos del Ejecutivo madrileño y ofrecer un compromiso inversor para acabar con la sobrecarga que sufren los profesionales.
En cuanto a las cuestiones de fondo, ha insistido en que son las mismas desde el principio: «recuperar la confianza y que se cumplan los acuerdos incumplidos y la limitación en las agendas para que puedan atender bien pero con garantías de qué va a pasar con el paciente 35».
El comité de huelga había planteado horas antes como condición para recuperar la confianza y desconvocar los paros para los casi 5.000 profesionales que la Consejería de Sanidad pusiera sobre la mesa de negociación 42 millones de euros, 12 para cubrir el pago del turno de tarde y el resto para complementos económicos. A partir de esta medida, reclaman el incremento del presupuesto de Atención Primaria, hasta alcanzar el 25% del total de la inversión sanitaria, además de garantizar los tiempos de agenda que permitan una atención de calidad.
Desde el Gobierno madrileño, se recuerda que en el Plan de Mejora Integral de la Atención Primaria se contempla un incremento de 3.800 euros al año y 3.300 para pediatras. «Se ha avanzado, se les ha ofrecido soluciones en todas ellas y si volvemos a eso seguro que habrá entendimiento», defendió Escudero este viernes.