Las abundantes lluvias del otoño y el invierno incrementan el riesgo de humedades en casa. Un exceso de humedad en la vivienda no solo es un problema muy molesto, también pude resultar dañino para la salud, porque puede dar lugar a la aparición de moho, ácaros y polvo, responsable de muchas alergias de mayor o menor gravedad. También afecta al bienestar general, porque genera un ambiente frío y poco confortable, ensucia los muros y termina provocado un molesto mal olor.
2UTILIZAR MATERIALES AISLANTES
Los cristales de las ventanas no son aislantes, por eso suelen empañarse rápidamente cuando hace mucho frío fuera, acumulando bastante condensación rápidamente. Esto sucede especialmente en ventanas sin rotura de puente térmico y en viviendas con un mal aislamiento en las paredes. Así pues, lo mejor es invertir en un buen aislante para los muros e instalar ventanas con doble acristalamiento. No solo vamos a evitar las humedades, también mejorará la eficiencia energética de la casa en general.
