Cabe suponer que Dawyne Jonhson no es alguien habituado al fracaso. Después de triunfar por todo lo alto en el mundo de la lucha libre, su salto a Hollywood lo ha convertido en uno de los actores más taquilleros de todos los tiempos. Se dice pronto, pero es así. De hecho, el artista anteriormente conocido como “The Rock” se mantiene a día de hoy en el “top ten” de la industria norteamericana, solo superado por gente como Samuel L. Jackson o Robert Downey Jr. ¿Qué quiere decir esto exactamente? Pues que sus películas suelen recaudar de lo lindo, incluso aquellas que a priorir no parecen tener el potencial adecuado para funcionar como luego lo hacen.
Por eso la unión de la presencia de Johnson y el mundo de los superhéroes parecía una combinación nacida para arrasar sí o sí. Por el contrario, Black Adam, uno de sus últimos proyectos, no solo se ha dado un buen batacazo en los cines, sino que lo ha hecho después de un debut prometedor. La realidad es que la cinta, como ya se ha comentado, ha estado lejos de ser rentable y funcionar. Algo que sus responsables de Warner Bros no han tenido reparos en reconocer y compartir con el mundo. No parece haber sucedido así con el bueno de La Roca.
Dwayne Johnson: cuestión de números
Se suele decir que los números no mienten, y puede que sea cierto, pero sí es verdad que estos pueden variar dependiendo de si preguntas a unos o a otros. En el caso de Black Adam, ese parece haber sido el punto de partida entre el supuesto choque entre Warner y Dawyne Jonhson. Hay que tener en cuenta que el primero siempre ha sido un firme defensor del proyecto, por lo que sus malos números (que parecen incontestables, eso es una certeza) quizá amenazaran con dejar a la musculosa estrella en una situación vulnerable. Por no hablar de que Hollywood puede dar oportunidades a los actores que se la pegan en taquilla, pero no siempre, y no de manera reincidente. Que se lo digan a muchísimos intérpretes que se comían el mundo en su momento, y que después de un fracaso o dos desaparecieron rápidamente de las grandes producciones.
Dudamos que vaya a suceder así con Johnson, al menos a corto plazo, pero quizá en Warner esté despertando pocas simpatías en estos momentos. Así al menos parecen señalarlo varios medios norteamericanos. Todo pasó a raíz de unas declaraciones de The Rock. Fueron las siguientes, para ser preciosos:
«Esperé a confirmarlo con los expertos antes de compartir esta excelente noticia: Black Adam sumará un beneficio de entre 52 millones y 72 millones de dólares. Con casi 400 millones de dólares recaudados en todo el mundo, estamos construyendo una nueva franquicia paso a paso (el primer Capitán América ganó 370 millones de dólares) para el futuro de DC».
Así de optimista se mostró el especialista en películas de acción. Una alegría con la que, según parece, Warner no está de acuerdo, hasta el punto de acusar al actor de haber “falseado los datos”. Es decir, de maquillar la realidad para su beneficio. Ya en su momento The Rock declaró su interés en que Black Adam se convirtiese en una saga y tuviese una secuela más pronto que tarde. Así las cosas, es más complicado que la idea vaya a terminar por transformarse en una realidad. Un futuro un tanto incierto incluso para las películas de superhéroes en general. Después de fracasos como el de Morbius, posiblemente tanto DC como Marvel (Disney) se vean obligadas a replantearse cuidadosamente sus futuros proyectos de capas y mallas.
Por el momento, eso sí, Black Adam tendrá una nueva oportunidad, esta vez en el mundo de la televisión. Ya se ha confirmado su estreno en HBO Max.