La carne cultivada es una de las alternativas que han sido creadas para poder alimentar a la población mundial. Si lo pensamos bien, ya se ha pronosticado que en el año 2050, la población mundial alcanzará una suma mayor a 9.700 millones de individuos y a llegar al 2100, seremos alrededor de 11.000 millones.
La población crece pero los recursos no
Tener mayor cantidad de población significa que se necesitará una mayor cantidad de alimentos, y ello también implica una mayor cantidad de desechos. Y para poder mantener el ritmo de aumento de la población mundial, se necesite incrementar en un 60% la producción de los alimentos, lo que significará también degradar el medio ambiente, por lo que respecta a la emisión de gases que producen el efecto invernadero.
Ello supondrá una mayor deforestación para conseguir más tierras cultivables o para pastos, lo que se traducirá también en el agotamiento de las fuentes de agua, y toda la contaminación que produce esta forma de producir alimentos. Una medida para superar la extenuación de estos recursos, se ha sugerido sustituir la carne de origen animal, poro una carne cultivada en laboratorios como la gran solución del futuro.
¿En qué consiste la carne cultivada en laboratorios?
Es diferente a otros productos sustitutos de la carne que tienen origen vegetal, que son elaborados a partir de hortalizas, legumbres, cereales y semillas, la carne cultivada también llamada la carne celular, es producida a partir de las células madre que se extraen de una biopsia que se le realiza a un animal, sin necesidad de sacrificarlo.
Lo que se hace es introducir estas células en cultivos in vitro, utilizando un medio sintético absolutamente controlado, que va a imitar el cuerpo de un animal. De esa manera se formarán los tejidos musculares, sin necesidad de ninguna clase de manipulación genética para que las células se multipliquen, dejándolas que se repliquen de manera natural, de la misma forma en que crecerían en el interior de un animal.
Pero existe un paso adicional, que es en el que se está trabajando en estos momentos, lograr la producción a gran escala, lo que quiere decir que debemos llegar a dominar una forma masiva de producción, con costes más baratos, que permita vender esta carne cultivada sin que se considere un artículo de lujo.
¿Quiénes están investigando en este momento?
Esta clase de investigaciones están siendo desarrolladas actualmente por empresas que están usando tecnologías innovadoras. En Francia se encuentra la empresa Gourmey, que está en la búsqueda de un foie gras sin necesidad de usar patos, partiendo de células de huevo y grasas de hígado de los patos que se cultiva en laboratorios.
BioTech Foods es la empresa líder en España de un proyecto patrocinado por la Unión Europea, el Meat4All, que pretende acercar la carne cultivada a los mercados, tratando de que la industria europea se posicione a la cabeza del mundo en estos campos.
Se trata de una compañía vasca que también está participando en un proyecto español, al lado de otras 7 compañías, que está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, para el avance de la investigación en la carne cultivada.
Dentro de este consorcio se encuentra la fábrica de embutidos Argal y Martínez Somalo, que tienen el objetivo de lograr alcanzar productos finales como las salchichas, las albóndigas y las hamburguesas usando como materia prima la carne cultivada por BioTech. Se trata de un proyecto tan serio que, a finales de 2021 la mayor compañía cárnica del mundo, JBS haya adquirido acciones en el mismo, por un monto de treinta y seis millones de euros.
¿Los consumidores querrán probar la carne cultivada en laboratorios?
El asunto es bastante espinoso, porque el tema de la carne cultivada ha creado muchas dudas y expectación, pero no se puede esconder que una gran proporción de los consumidores están reticentes a ello.
No obstante, en el año 2018 se marcó un gran paradigma, cuando se presentó al mercado la hamburguesa de carne vacuna cultivada en laboratorios, fabricada utilizando para ello células madre de los músculos de animales vivos.
Pero, hasta ahora no ha sido perfecta, porque le falta la grasa y los vasos sanguíneos son imitados con ingredientes como el zumo de remolachas o el huevo en polvo. Hasta ahora, los más avenidos a probarla son los jóvenes entre los veinte y los cuarenta años, con un 46%, de acuerdo a encuestas realizadas.
¿Cómo va la investigación?
Por supuesto, la investigación avanzará en la misma medida en que se hagan inversiones en ella. No obstante, aunque a día de hoy pudiera ser producida a gran escala, no podría ser encontrada en supermercados, así que hasta ahora, sólo la población de Singapur ha podido probar carne cultivada en laboratorio.
El otro país que ha tenido avances significativos es Israel, que aunque no permite todavía su comercialización oficial, es posible probarla solicitando previamente una cita para ello, y a esa actividad se dedica ‘The Chicken’, un restaurante que no es comercial, donde es posible probar las hamburguesas de carne de pollo cultivada en laboratorios por la compañía SuperMeat, que es un sitio de pruebas para determinar si su producto va a gustar a los individuos comunes y corrientes o no.
Pero no es la única empresa israelí que se dedica a cultivar carne de laboratorio, pues así será la comida en 2030, porque también se encuentra allí la empresa Future Meat, que ya tiene una planta productora de proteína cultivada de manera masiva, que probablemente ya se esté comercializando oficialmente, o al menos esa era la intención de la empresa.
El fundador de Future Meat, Yaakov Nahmias, ha declarado que están en capacidad de producir unos quinientos kilos de carne al día, lo que equivale a treinta vacas mensuales, usando tecnología rentable, escalable y sobre todo, sostenible.
¿Cuándo llegará a los mercados españoles la carne cultivada de laboratorio?
Por ahora, BioTech Foods se debate entre la esperanza y la incertidumbre, porque la regulación legal se desarrolla a distintas velocidades en el planeta. Como ya comentamos, Singapur fue la primera en permitir su comercialización, y se espera que los Estados Unidos sea el segundo, lo que podría influir de manera positiva en la aprobación en otras legislaciones.
Por ahora, lo que se puede decir es que la Unión Europea posee una de las vías regulatorias mejor definidas en el mundo, porque la carne cultivada de laboratorio es mencionada de manera explícita en el reglamento sobre nuevos alimentos, de modo que se piensa que para el 2024 es posible que ya se puedan comercializar los productos de BioTech Foods.