El Gobierno acaba de aprobar la ‘Ley Startup’, con más de 100 millones para impulsar el sector y donde el Ejecutivo quiere atraer a ese colectivo tan de los nuevos tiempos y cada vez más numeroso de los nómadas digitales. Y es que España no es precisamente no ya un paraíso para las empresas y autónomos, sino para cualquiera que quiera emprender, ya sea en un sector tradicional o tecnológico, y no digamos para aquellos que van por libre. Para qué van a quedarse o estar en España si tienen países donde apenas paga nada o directamente nada, pudiendo viajar todo el año y quedándose donde quieren unos días o meses concretos.
Por eso, tras conseguir la aprobación de la ‘Ley Startup’, el Gobierno prepara licitaciones y programas dotados con más de 100 millones de euros procedentes de los fondos ‘Next Generation’ para seguir impulsando el sector del emprendimiento tecnológico en el próximo año. Así, el Ejecutivo prepara el despliegue de casi una treintena aceleradoras de ‘startups’ financiadas con fondos públicos para llegar a 6.800 firmas, así como varios programas para impulsar a las empresas emergentes en campos como la ciberseguridad como el programa CyberEmprende, dependiente del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).
UNA LEY NECESARIA PERO ¿INSUFICIENTE?
Esta serie de incentivos llegarán en un momento en que el que, tras un 2021 de récord, la inversión en ‘startups’ ha sufrido un retroceso por las condiciones macroeconómicas y la subida de tipos de interés, que ha disminuido el apetito inversor por el alto riesgo.
Así, a falta de terminar el año, los 3.343 millones de euros levantados por el sector suponen un retroceso del 22,5% respecto a los 4.314 millones de euros de 2022, una cifra influenciada por un comienzo de año marcado por varias ‘megarrondas’, que se han vuelto más escasas con el discurrir de los meses.
La nueva ‘Ley Startup’ incluye numerosas ventajas fiscales para el sector, como un menor impuesto de sociedades, mayores deducciones a la inversión y una reforma del régimen de ‘stock options’, una de las medidas más demandadas por los emprendedores.
‘LEY STARTUP’ PARA COMPETIR CON EL VECINO
No sabemos si es un objetivo concreto o un deseo, pero por ejemplo, como vecinos nuestros, Portugal está de moda, entre otras cosas o principalmente, por su apuesta en atraer inversión y ser un oasis fiscal en medio de unos países latinos donde la mayoría los consideran infiernos (España, Italia, Francia…). Así, aunque el gobierno luso es socialista, nadie lo diría viendo las medidas tomadas para atraer a empresarios, emprendedores, autónomos, inversores, nómadas digitales y cripto inversores, porque una de las medidas que más han atraído y salen en los medios, es la tributación cero en criptomonedas.
Con la ‘Ley Startup’ española, para empezar se crea un visado especial de nómadas digitales para titulares que trabajen para sí mismos o para empleadores de cualquier lugar del mundo en territorio nacional. Además, se incorporan importantes medidas fiscales, como la reducción del tipo impositivo en el impuesto de sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes, del tipo general del 25% al 15% en los cuatro primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva.
También se eleva el importe de la exención de tributación de las opciones sobre ‘stock options’ de 12.000 a 50.000 euros anuales en el caso de entrega por parte de startups de acciones o participaciones derivadas del ejercicio de opciones de compra. Además, amplía también la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación (de 60.000 a 100.000 euros anuales), el tipo de deducción (que pasa del 30 al 50%), así como el periodo en el que se considera de reciente creación que sube de 3 a 5 años, con carácter general, o a 7 para empresas de ciertos sectores.
NO LLUEVE A GUSTO DE TODOS
¿Son todas estas medidas suficientes para competir con auténticos oasis fiscales, o como llaman directamente los más críticos, paraísos fiscales? Lo cierto es que no, y además ya han salido voces de emprendedores tan castigados en España como los autónomos, donde se sienten claramente perjudicados.
Así lo han señalado varias asociaciones, que consideran esta ‘Ley Startup’ como un agravio comparativo respecto a empresas de autónomos. Creen que también necesitan de estos incentivos cuando están empezando, aparte de generar mucho más empleo que la startups.
LA ‘LEY STARTUP’ FRENTE A OTROS CASOS EUROPEOS
Más que competir con auténticos paraísos fiscales, la ‘Ley Startup’ pretende equipara a España con la media europea. Por tanto, esta ley no solo no es pionera en esta adaptación a los nuevos tiempos, sino que para algunos llega ya con retraso, en un mercado a la caza de la empresa tecnológica o del nómada digital cada vez más encarnizada. Países como Francia, Irlanda o Portugal adoptaron fuertes medidas con el objetivo de adaptar el entorno regulatorio a las nuevas necesidades de competitividad y convertir sus naciones en emprendedoras.
IRLANDA Y PORTUGAL SON LOS REFERENTES EN PARAÍSOS PARA STARTUPS Y NÓMADAS DIGITALES
Pero, como apuntábamos, han sido sobre todo Portugal e Irlanda las que han dado pasos más claros, equiparándose en muchos aspectos con países deseados por estos profesionales para vivir y trabajar, como Costa Rica, Panamá, Malta, Chipre, Tailandia, Estonia o Georgia. Todos ellos tienen unas condiciones e incentivos mucho mejores a los de esta ‘Ley Startup’, tanto en facilidades burocráticas, como en pago de impuestos por el trabajo o por los beneficios.
Aún así, es un primer paso donde el Gobierno espera atraer a muchos nómadas digitales y emprendedores que, si bien no les compense respecto a esos países, sí respecto al nivel y estilo de vida de aquí, el clima, la gastronomía o las infraestructuras. Veremos si se logran los objetivos o España sigue perdiendo talento laboral y emprendedor, inversores, traders, artistas… que están huyendo en busca de libertad financiera y fiscal.