Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), en España existen alrededor de 669.000 embriones congelados. Estos han sido producto de tratamientos de reproducción asistida, donde las parejas han decidido guardar las muestras para un futuro uso, para donarlos a la ciencia o para donarlos a otras parejas. De esta manera, cada vez más personas pueden cumplir con su sueño de ser padres.
Para concluir el proceso de inseminación, es necesaria la congelación de ovocitos. Este es un método previo que preserva los óvulos para su posterior uso. Acudir a clínicas especializadas como Ginevida aumenta las probabilidades de tener resultados positivos.
¿Qué es la congelación de ovocitos?
La congelación de ovocitos, también conocida como vitrificación de ovocitos, es una técnica de criopreservación ultrarrápida. A través de este procedimiento, se busca conservar los ovocitos para poder reproducirlos en un futuro. Dicho método es recomendado para personas que no desean tener hijos en el momento, pero prefieren asegurar la salud de sus óvulos para el futuro. Es una decisión acertada sobre todo en casos en los que la fertilidad de la mujer puede verse afectada con los años debido a su edad o algún tratamiento médico. Asimismo, las parejas del mismo sexo suelen recurrir a la vitrificación de ovocitos para poder ser padres.
Para obtener los ovocitos, el ginecólogo debe iniciar un proceso de estimulación ovárica. Esto permite recolectar la mayor cantidad de células germinales posibles. Después, los embriólogos deben seleccionar aquellos que tengan el mayor potencial reproductivo para poder conservarlos.
¿A qué edad se deberían congelar los ovocitos?
Aunque según la ley no existe un límite de edad para congelar los ovocitos, médicamente se recomienda hacerlo antes de los 37 años, ya que a partir de esta edad la calidad de los mismos comienza a deteriorarse. Sin embargo, para saber si los óvulos están en buenas condiciones se recomienda hacer una valoración de reserva ovárica. Esto se realiza a través de una ecografía y una analítica hormonal. Con estos exámenes es más seguro saber si es un momento ideal para hacer una vitrificación de ovocitos.
Cabe destacar que este proceso cuenta con una tasa de embarazo de entre un 30 % y 50 % por ciclo. En todo caso, el resultado final depende de múltiples factores. Además de la calidad de los óvulos y la edad de la mujer, también afecta el tipo de técnica utilizada. Para asegurar mayores probabilidades de éxito, se recomienda acudir a centros especializados en esta área de la salud. En la clínica Ginevida cuentan con una variedad de servicios en el área de ginecología, obstetricia, láser vaginal, cirugía y mamas.
Así, el sueño de ser madre es posible gracias a las nuevas tecnologías y conocimientos médicos.
