La Dirección General de Tráfico (DGT) es el máximo organismo estatal en lo que respecta a las leyes de circulación y sus sanciones por incumplimiento. La principal tarea del organismo es educar a los conductores para evitar posibles siniestros viales, aunque muchas de sus multas sean ridículas. Además, ahí también están los Ayuntamientos, con una maquinaria sancionadora que también les ayuda a aumentar las arcas públicas bastante endeudadas en no pocos casos. Tan es así que posee seis veces más denuncias que la DGT.
3DGT: La contradicción
Algunas de las sentencias no llegan a su punto por su propio peso, pero alguna que otra son una interpretación muy particular, incluso cuestionable, del magistrado. Una de las decisiones más ridículas es la que está establecida en la firma escaneada. De acuerdo a lo informado por las autoridades, esta firma no cumplía con los requisitos técnicos legalmente establecidos.