La lasaña es un plato que le suele encantar a los más pequeños de la casa (y a los más mayores). No tiene nada que ver una casera con una precocinada. Por lo que no te lo pienses y en lugar de comprarla hecha, intenta hacerla en casa. Aunque creas que el horno es indispensable, te vamos a mostrar una receta en la que este electrodoméstico no es necesario.
Este plato no es tan laborioso como se cree y te va a llevar mucho menos tiempo del que te piensas. Además, tiene sus truquillos para que no se seque. A continuación, te mostramos cómo hacer una lasaña bien jugosa sin usar el horno.
8EL MONTAJE DE LA LASAÑA
Como no vamos a utilizar el horno para realizar la lasaña, hay que montarla en una sartén. Para ello, extiende una capa de bechamel por el fondo. De esta manera, no se va a pegar. Encima colócale las placas de pasta y en el piso de arriba extiende la carne picada. Añádele un puñado de queso rallado y corónalo con otras láminas. Después, ponle bechamel y otras placas. El siguiente piso será de carne picada con queso rallado. Por encima colócale otras láminas de pasta y culmina el conjunto con bechamel y más queso.