La lasaña es un plato que le suele encantar a los más pequeños de la casa (y a los más mayores). No tiene nada que ver una casera con una precocinada. Por lo que no te lo pienses y en lugar de comprarla hecha, intenta hacerla en casa. Aunque creas que el horno es indispensable, te vamos a mostrar una receta en la que este electrodoméstico no es necesario.
Este plato no es tan laborioso como se cree y te va a llevar mucho menos tiempo del que te piensas. Además, tiene sus truquillos para que no se seque. A continuación, te mostramos cómo hacer una lasaña bien jugosa sin usar el horno.
6CÓMO HACER LA BECHAMEL
El siguiente paso de esta receta es realizar la salsa bechamel. Para ello, coloca una cazuela en el fuego y añádele 30 gramos de mantequilla junto a un chorro de aceite de oliva. Cuando se funda, añádele 30 gramos de harina de trigo y remuévelo para que se cocine durante un minuto. Seguidamente, viértele medio litro de leche caliente y, sin dejar de remover, intégralo todo hasta que vaya espesando. Así no te va a salir ningún grumo.