La lasaña es un plato que le suele encantar a los más pequeños de la casa (y a los más mayores). No tiene nada que ver una casera con una precocinada. Por lo que no te lo pienses y en lugar de comprarla hecha, intenta hacerla en casa. Aunque creas que el horno es indispensable, te vamos a mostrar una receta en la que este electrodoméstico no es necesario.
Este plato no es tan laborioso como se cree y te va a llevar mucho menos tiempo del que te piensas. Además, tiene sus truquillos para que no se seque. A continuación, te mostramos cómo hacer una lasaña bien jugosa sin usar el horno.
5LA SALSA DE TOMATE DE LA LASAÑA
Para que el tomate no se seque antes de tiempo, vierte en el sofrito un vaso de agua. De esta manera, vas a controlar que cuando se evapore el líquido, ya estará listo el relleno de la lasaña. Remuévelo todo para que se reparta por todo el conjunto. La carne te va a quedar muy jugosa y no se va a secar. Antes de retirarlo, quítale la hoja de laurel y pruébalo para corregir el punto de sal. Ahora llega el turno de la bechamel…