San Constantino Abad fue un antiguo rey de Escocia, que tuvo unos inicios en su vida joven que lo hicieron un personaje escandaloso, mujeriego y con múltiples amoríos, hasta que tomó la decisión de cambiar el camino de su vida, entregándose a Dios como forma de redención.
San Constantino Abad
Cuentan los relatos sobre su vida que en su juventud, San Constantino Abad fue un hombre díscolo, de costumbres licenciosas, que llevaba una vida llena de escándalos y de enredos amorosos. Se dice que su lista de novias y amantes era tan larga que, a pesar de estar casado, tuvo que divorciarse de su esposa, para poder llevar una vida como un perfecto conquistador.
Eso le dio la oportunidad de entregarse a todos los placeres mundanos de la vida, bebidas, comidas, pendencias, juegos, en fin, todo lo que la vida podía ofrecerle como rey de Escocia y hombre soltero y bastante adinerado.
No obstante, todo esto cambió cuando San Constantino Abad todavía tenía tiempo para ello, pues aún era joven y tomó la decisión de cambiar su forma de vivir por completo, siendo lo primero que abandonó el trono de Escocia, que le pertenecía como rey legítimo, para comenzar su camino de redención por causa de todos los pecados que había cometido en su corta vida, quizás porque leyó sobre la vida de la madre de su homónimo, Santa Elena de Constantinopla y eso puede haberlo impulsado al buen camino.
Con esta finalidad, San Constantino Abad decidió retirarse e ingresar en un monasterio irlandés ubicado en Rathan. Cumplió los debidos requisitos y llegó a ser ordenado como sacerdote, para devolverse a su Escocia natal, dedicándose a predicar el Evangelio y las obras que hizo Cristo.
Fueron estas actividades las que lo llevaron a la muerte, porque San Constantino Abad fue asesinado de manera cruel por un grupo compuesto de paganos, que veían sus actividades con malos ojos, como una amenaza a su estilo de vida y sus costumbres.
Hoy 02 de diciembre también se recuerda a Santa Bibiana
Santa Bibiana fue una santa que murió mártir, a la cual el papa Simplicio le dedicó la construcción de una Basílica, y entre las paredes de la misma se puede encontrar una impresionante escultura de Bernini, que refleja la figura de esta santa con la compañía de los símbolos de su martirio.
Estos símbolos son la columna en la que sufrió la flagelación, la corona que fue colocada en su cabeza mientras era azotada y la sonrisa que mantuvo en su rostro durante todo su tormento, pero eso es todo lo que el Martiriólogo recoge de ella, puesto se tienen datos de nacimiento ni de su vida.
Hoy, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística de España, alrededor de 3.500 damas que han sido bautizadas con el nombre de Bibiana están de celebración, y si alguna se encuentra entre tus familiares y amistades, debes recordar dales la debida felicitación.
No cabe duda que la vida de San Constantino Abad, así como la de Santa Bibiana, justificaría su inclusión en el Santoral Católico, pero debemos recordar que son más de 10.000 los beatos y los santos a los que la Iglesia Católica ha incluido en el mismo, de modo que cada día deben ser recordados varios hombres y mujeres que contribuyeron con sus vidas y con sus obras a que la fe católica se esparciera por el mundo.
Es por esa razón, que el 02 de diciembre es el día en el que también les rendimos honores a San Adria, San Anselmo monje, Santa Aurelia, San Habacuc, Santa Martana, San Nono, San Pimenio, San Seguro, San Silverio papa, Beato Iván Slezyuk, Beato Juan Ruysbroeck, Beata María Ángela Astorch, Beato Oderisio y Beato Rafael (Melchor) Chylinski.