Convivir con la EPOC, una enfermedad causada en 9 de cada 10 casos por el tabaco

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o EPOC está caracterizada por una dificultad del paso de aire fruto de una inflamación crónica de los bronquios que favorece una obstrucción en los mismos. En España su incidencia se sitúa en 34 casos por cada 1.000 habitantes, siendo más del doble en hombres que en mujeres. En el 90% de los casos el principal culpable de la enfermedad es el tabaco.

Además, según advierte el jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas, la incidencia de la EPOC aumenta con la edad; especialmente ha ido aumentando de forma notoria hasta en un 30% en los últimos años, y es más frecuente a partir de los 80 años. También se la denomina bronquitis crónica o enfisema pulmonar.

Precisamente, el año pasado se produjeron en nuestro país unos 14.000 fallecimientos por esta enfermedad, según el informe anual del Sistema Nacional de Salud 2020-2021, por lo que es un problema de salud muy frecuente en nuestra sociedad y que no debemos menospreciar.

En concreto, este especialista avisa de que el tabaco (cigarrillos, pipas y cigarros) causa más del 90% de los casos de esta patología, y destaca que actualmente afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo la cuarta causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, y las infecciosas (entre las que se encuentra la COVID-19), por lo que insiste en «la importancia de dejar de fumar cuanto antes».

“Fumar tabaco y el tabaquismo pasivo son la principal causa de EPOC, produciéndose también por humos y por productos químicos”, mantiene este neumólogo, que explica que los síntomas más comunes de la EPOC son la dificultad para respirar, la tos frecuente, los ruidos respiratorios, la opresión en el pecho y el cansancio.

LOS BENEFICIOS DE DEJAR DE FUMAR VAN MÁS ALLÁ DE LOS PULMONES

Así, considera que dejar de fumar puede retrasar la progresión de la EPOC y también hará que el tratamiento sea más eficaz, pues a las pocas semanas de abandonar el tabaco mejoran los síntomas respiratorios.

En opinión del doctor Entrenas, otros beneficios de dejar de fumar pueden ser la disminución del riesgo de enfermedad cardíaca, pero también de enfermedad pulmonar y de cáncer, así como una menor dificultad para respirar, menos tos, mejor función hepática, mejor digestión y aire más saludable.

LA IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ

El experto de Quirónsalud Córdoba resalta que el diagnóstico precoz de esta enfermedad es de gran importancia para reducir sus efectos y poder controlarla de manera satisfactoria. “El diagnóstico es muy fácil, pues basta con una espirometría, una prueba que consiste en medir la cantidad de aire espirado soplando a través de un dispositivo. Esta prueba debe practicarse a todo fumador mayor de 35 años para diagnosticar la enfermedad en sus estadios más precoces y así poder instaurar medidas preventivas como dejar el consumo de tabaco, utilizar broncodilatadores inhalados y comenzar con ejercicio, entre otras”, remarca.

Asimismo, el Dr. Entrenas señala que actualmente no hay cura para esta patología, pero con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado asegura que «hay muchas cosas que se pueden hacer para que los pacientes mejoren significativamente su calidad de vida”. Es más, sostiene que hay muchas maneras de vivir activamente con la enfermedad, realizando rehabilitación pulmonar, actividad física, autocuidados y llevando una dieta sana.

ES UNA ENFERMEDAD PREVENIBLE

No obstante, insiste en que es una enfermedad prevenible, fundamentalmente si dejamos de fumar o directamente no fumamos o nos alejamos del humo, de igual forma que es tratable, aunque no curable, pues hoy en día hay tratamientos disponibles que pueden frenar su progresión.

“Cada vez hay fármacos más efectivos para ayudar a estos pacientes, pero no existe un tratamiento curativo que normalice la función pulmonar una vez que comienza a padecerse. Además de seguir la medicación, los pacientes deben dejar de fumar y mantener un nivel óptimo de actividad física que combata el sedentarismo”, resalta.

En última instancia, el doctor Entrenas resalta que hay que abandonar la idea de que es una enfermedad sólo de personas mayores. Hay un gran porcentaje de población con EPOC sin diagnosticar, por lo que se debe controlar a los fumadores a partir de los 35 años que lleven al menos 10 fumando un paquete de tabaco diario o bien presenten tos o ruidos en el pecho.

“La contaminación del aire puede afectar a todos, pero es especialmente negativa para las personas con EPOC, que deben permanecer en interior los días con un nivel de contaminación alto”, concluye.