Aunque se habla de que en España apenas hay industria, lo cierto es que no es así y, actualmente, podemos encontrar una enorme variedad de ellas, muchas de las más desconocidas para el gran público, que cree que una industria es la clásica fábrica del siglo XIX echando humo por la chimenea.
Ahora puede haber una en cualquier parte y pasar desapercibida y, de hecho, si nos vamos fijando cuando viajamos, veremos que hasta en los pueblos más pequeños hay una fábrica de sillas, de colchones, etc.
El sector de los trofeos
Uno de esos sectores industriales en el que a veces no reparamos es el de los trofeos, el cual tiene una gran cantidad de trabajadores y factura millones de euros al año en España.
Aquí debemos olvidar esas enormes copas que vemos en la Champions o en la Liga e irnos más abajo, al deporte base que es el que se hace en los pueblos y en las ciudades a nivel aficionado. Por pequeña que sea la localidad, siempre hay una liga de fútbol, un campeonato de petanca, un torneo de Navidad, competiciones en las fiestas, eventos a lo largo del año, etc.
Además, hay que acordarse de todos los concursos que se llegan a hacer y que siempre acaban con una entrega de trofeos, por lo que se necesitan decenas de miles para poder satisfacer la demanda y de ahí la importancia del sector. Sin él, participar en una competición sería más aburrido, pues al final no nos llevaríamos ninguna recompensa a casa.
Corte de hormigón
En España, una de las industrias que más destaca es la de la construcción, en la que tenemos un gran prestigio internacional que nos hemos ganado a pulso. Dentro de ella, hay subsectores o empresas especializadas en trabajos muy concretos y que no son conocidos si no nos dedicamos a algo relacionado con levantar edificios, como es el corte de hormigón.
El hormigón armado, que se emplea en las construcciones, no es un material en el que cualquiera pueda hacer cortes o agujeros, y, de hecho, a la hora de realizar perforaciones importantes, se necesita un material muy específico.
Para ello, hacen falta útiles diamantados, máquinas que no puede manejar cualquiera y un personal muy especializado, que incluso es capaz de hacer perforaciones subacuáticas en este tipo de materiales.
El sector del queso
Desde las ciudades no se dan cuenta de la importancia que el queso tiene para las zonas rurales y la cantidad de empleos que genera. La transformación de la leche da trabajo a los pastores, a los que hacen el queso y a los que lo despachan, dando valor a una materia prima que de otra forma se vende demasiado barata y que no se suele apreciar pese a que es un verdadero tesoro.
Nuestro país está lleno de pequeñas industrias que hacen un trabajo increíble, en silencio en la mayoría de las ocasiones, que dan empleo a miles de personas y cuya calidad está fuera de toda duda, aunque es cierto que quizá falta darles más visibilidad y ponerlas en valor.