El bizcocho de nata es toda una delicia imperdible para aquellos que aman disfrutar de la máxima esponjosidad al disfrutar de este tipo de postre. Este bizcocho se caracteriza por tener un rico sabor, una textura muy suave y una esponjosidad increíble gracias a la nata utilizada para su preparación.
Atrévete a preparar este espectacular bizcocho de nata, el cual es ideal para una rica merienda, y que, además, puedes acompañar con lo que más te guste como cubierta de chocolate o un glaseado. Veamos lo que vas a necesitar y enamórate de su esponjosidad.
9Desmolda el bizcocho
Una vez que el bizcocho este listo, introduce un palito de madera en el centro, si este sale seco, estarás confirmando que es tiempo de sacarlo del horno. Colócalo sobre una rejilla para qué sé enfríe. Cuando este frío, separa los bordes con la ayuda de un cuchillo, coloca un plato donde colocaras el bizcocho y dale vueltas para desmoldar.
Si el molde está bien engrasado, este caerá por su peso sobre el plato y estará listo para compartir o para decorar, ya que puedes colocar la cubierta o el relleno que desees.