Hay muchas maneras de preparar y disfrutar de unas deliciosas albóndigas, pero cuando pruebes esta sencilla receta a la bilbaína, solo querrás prepararlas de esta manera. Con una consistencia firme, pero jugosa y muy cremosa en su interior, estas albóndigas, bien cubiertas en la más tradicional salsa, se convierten en toda una tentación para tu paladar.
Son perfectas para comer con arroz, y por supuesto, para ponerlas dentro de un pan y tener el más rico bocadillo que te puedas imaginar. Si se te antojan unas buenas albóndigas, quédate a conocer esta receta y dale un deleite a tu paladar cada vez que quieras.
8Prepara la más deliciosa salsa para tus albóndigas
Cuando tengas todos los ingredientes de la salsa perfectamente listos, pon a calentar una sartén o cazuela y pon dentro unas 5 cucharadas del aceite con el que freíste las albóndigas para aprovechar todo su sabor.
Pon a sofreír la cebolla y la zanahoria y cuando estén pochadas, añade el tomate. Remueve muy bien todos los ingredientes y cuando el jugo del tomate se haya secado, añade el vino blanco, sube el fuego para evaporar el alcohol y deja reducir la salsa por unos 10 minutos.