Hay muchas maneras de preparar y disfrutar de unas deliciosas albóndigas, pero cuando pruebes esta sencilla receta a la bilbaína, solo querrás prepararlas de esta manera. Con una consistencia firme, pero jugosa y muy cremosa en su interior, estas albóndigas, bien cubiertas en la más tradicional salsa, se convierten en toda una tentación para tu paladar.
Son perfectas para comer con arroz, y por supuesto, para ponerlas dentro de un pan y tener el más rico bocadillo que te puedas imaginar. Si se te antojan unas buenas albóndigas, quédate a conocer esta receta y dale un deleite a tu paladar cada vez que quieras.
6Así debes freír estas ricas albóndigas
Una vez que tengas el aceite de oliva caliente, pasa cada una de las albóndigas por harina de trigo de uso común y rebózalas para que queden bien cubiertas. Hecho esto, sacúdelas un poco para eliminar el exceso de harina.
Pon las albóndigas a freír por pequeñas tandas y en el aceite a fuego medio para lograr que se hagan bien por fuera y por dentro y evitar quemarlas. Cuando estén listas, retirarlas y ponlas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.