La Comisión Europea ha firmado un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para otorgar una subvención de la UE de 40 millones de euros para mejorar la conexión de fibra óptica de alta velocidad en el Mediterráneo en el marco del proyecto Medusa, el cable de fibra óptica submarina impulsado por la empresa AFR-IX telecom, que cuenta con el apoyo del Plan Económico y de Inversiones de la Vecindad Sur de la UE.
Esta subvención de la UE a través del BEI Global, la división especializada del BEI dedicada a aumentar el impacto de las asociaciones internacionales y la financiación del desarrollo, aumentará y garantizará la conectividad a través del cable submarino y enlaces terrestres directos, hasta los centros nacionales de investigación y educación de la región de la Vecindad Sur de la UE.
Olivér Varhelyi, commissioner for Neighbourhood and Enlargement Negotiations, explicó que “la Comisión y el BEI se alían para poner en marcha uno de los buques insignia de nuestro Plan Económico y de Inversiones para impulsar la conectividad digital en la Vecindad Sur. El proyecto Medusa supone una inversión global de 342 millones de euros y conectará directamente, por primera vez, las costas norte y sur del mar Mediterráneo y los países del sur entre sí a través de un cable submarino de fibra óptica de alta capacidad, multipaís y preparado para el futuro. A través de este cable mejoraremos significativamente la interconectividad, estimulando la innovación y la investigación en la región, en particular, alrededor de 500 universidades, institutos de educación y centros de investigación y alrededor de 4,5 millones de estudiantes se beneficiarán de una mayor conectividad. El proyecto Medusa apoyará inherentemente el desarrollo económico y social de la región”.
El vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho Félix, añadió que «la transformación digital y la conectividad digital de alta velocidad son cruciales en un mundo pospandémico. El acuerdo de subvención de 40 millones de euros firmado hoy con la Comisión Europea mejorará la conectividad entre la UE y nuestros socios del norte de África, trayendo redes de acceso de próxima generación a la región y fomentando los beneficios socioeconómicos. Al trabajar juntos, podemos acelerar nuestros esfuerzos para promover una mayor integración en la región y fomentar el desarrollo sostenible y el crecimiento económico, brindando más oportunidades para todos”.
MEDUSA
El proyecto Medusa consiste en la instalación de un cable submarino de fibra óptica de 8.700 kilómetros de última generación y alta capacidad que conecta Chipre, Grecia, Francia, Italia, Portugal y España con Argelia, Egipto, Marruecos y Túnez.
Una subvención de la UE de 40 millones de euros garantizará la conectividad directa de alta velocidad, en particular, entre las comunidades de investigación y educación y los usuarios de los países del norte de África y la UE a través de la estación de aterrizaje en Barcelona (en la Barcelona Cable Landing Station).
Asimismo, se espera que el BEI proporcione la financiación de la deuda para la infraestructura con una contribución de hasta 100 millones de euros en préstamos. La operación aún está sujeta a la aprobación final de los Órganos de Gobierno del BEI.
Esta financiación también proporcionará una ruta alternativa para el tráfico de datos en las rutas específicas de la UE y permitirá que los operadores de telecomunicaciones de la UE se conviertan en socios esenciales para apoyar el crecimiento socioeconómico en la región. Medusa contribuye al Global Gateway de la UE y al EIB Global. Es uno de los proyectos clave de la nueva Agenda para el Mediterráneo de la UE adoptada el año pasado para impulsar la conectividad digital en la vecindad sur de la UE.
El cable impulsado por AFR-IX Telecom, una de las empresas de telecomunicaciones de más rápido crecimiento según el ‘Financial Times’, se iniciará en Lisboa y finalizará su recorrido en la ciudad egipcia de Port Said, pasando por diferentes países del Mediterráneo. Concretamente, en España tendrá 3 puntos de conexión: en Zahara de los Atunes y Torreguadiaro, futuras estaciones ubicadas alrededor del estrecho de Gibraltar, y en la recién inaugurada Barcelona Cable Landing Station.
La infraestructura de fibra óptica submarina entrará en funcionamiento en 2024, con la activación del primer tramo, con segmentos que alojan hasta 24 pares de fibra con una capacidad de 20 Tbit/s por par de fibra.