Este lunes, tras asistir a una revisión rutinaria en la Clínica Universitaria de Navarra, Sara Carbonero era sometida a una intervención de urgencia de la que apenas ha trascendido ningún detalle hasta el momento. Tres años después de padecer un cáncer de ovario, la periodista se enfrenta a un nuevo problema de salud que afronta, como habría deslizado Iker Casillas desde Catar a su entorno más cercano – y ha contado Cristina Tárrega en ‘El programa de Ana Rosa’ – con ánimo, fuerza y positividad.
Todavía ingresada y a la espera de recibir el alta en los próximos días para continuar con su recuperación en su domicilio, el núcleo duro de Sara no se separa de ella en estos momentos; y este jueves por la mañana eran su madre y su hermana, Goyi Arévalo e Irene Carbonero, las que acudían al hospital para pasar con ella buena parte del día. Al anochecer, y tal y como publica en exclusiva la revista ¡Hola!, era su novio, Nacho Taboada, quien llegaba a la clínica para pasar la noche al lado de la periodista.
Otro de sus pilares, su íntima amiga y socia en ‘Slowlove’ Isabel Jiménez, que se acerca al hospital en cuanto su profesión y sus dos pequeños le dejan un rato libre, para arropar a la que considera una hermana en este nuevo contratiempo de salud.
Coincidiendo con las primeras imágenes de Nacho Taboada yendo a visitar a Sara, la presentadora de Informativos Telecinco ha reaparecido en una fiesta en Madrid de la firma Aquazzura y, prudente y respetando el deseo de su amiga de que no trascienda nada sobre su operación, se ha limitado a asegurar con una sonrisa que está «todo bien».
Además, y consciente de la preocupación que existe por el estado de salud de la ex de Iker Casillas, Isabel ha hablado en las instalaciones de Mediaset con diferentes tertulianas como Marta López o Lydia Lozano y su buena cara, además de sus palabras sobre cómo se encuentra Sara han sido de lo más tranquilizadoras: «No te preocupes que está muy bien. Estate tranquila».