El Rey Felipe afronta una semana repleta de compromisos que este lunes le han llevado hasta el Reino Unido. Si por la mañana presidía junto a la Reina Letizia en el Palacio de La Zarzuela la reunión de la Comisión Delegada de la Fundación Princesa de Girona – sustituyendo a la Princesa Leonor, presidenta de honor de la organización – por la tarde ponía rumbo a Londres para presidir la cena de gala que conmemora el 135º aniversario de la creación de la Cámara de Comercio de España en Gran Bretaña.
Un viaje exprés que ha incluido un encuentro privado con el Rey Carlos III en su residencia de Clarence House del que nada se sabía con anterioridad. Se trata de la primera reunión entre Don Felipe y el hijo de Isabel II desde que ascendió al trono el pasado mes de septiembre tras el fallecimiento de su madre.
Un inesperado reencuentro que ha sido informal y breve y en el que ha quedado patente la buena relación que mantienen ambos reyes – que además son primos lejanos -, que han derrochado complicidad, sonrisas y una actitud relajada en todo momento, como reflejan las fotografías oficiales distribuidas por la Casa de Su Majestad el Rey.
Finalizada una reunión privada que ha servido para estrechar todavía más los lazos entre ambos países, Don Felipe presidió la cena de gala conmemorativa por el 135º aniversario de la Cámara de Comercio de España en el Reino Unido, cuyo objetivo es promover el intercambio comercial y actuar como conexión entre las empresas británicas y españolas.
Un acto en el que su Majestad ha pronunciado un discurso en el que ha destacado la afinidad existente entre Gran Bretaña y España y en el que ha tenido unas palabras para el Rey Carlos III, al que ha invitado a visitar nuestro país junto a la Reina consorte Camilla y al que ha trasladado sus mejores deseos tras su ascenso a los «desafíos» de la monarquía al estar al frente de un «país con trascendencia y responsabilidades globales».
Este martes Don Felipe retomará sus compromisos oficiales en nuestro país recibiendo, en Zarzuela, a la presidenta de Microsoft para Europa Occidental, Cindy Rose, y al presidente de Microsoft Ibérica, Alberto Granados, antes de viajar a Catar el miércoles para estar presente en el debut de la Selección Española frente a Costa Rica en el Mundial de Fútbol.