El albornoz es una de esas prendas de baño que tiende a pasar desaperciba cuando de higiene se trata y es importante que le prestemos la misma atención que le prestamos a las toallas e incluso a la limpieza del cuarto de baño, ya que según los últimos estudios realizados en la Universidad de Arizona, el albornoz puede representar un caldo de cultivo para bacterias, gérmenes y hongos.
Lo cierto es que el albornoz es una prenda de gran utilidad en el cuarto de baño, pero suelen presentar los mismos problemas que las toallas si no se cumplen con la frecuencia del lavado, y podría llegar a convertirse incluso en una fuente de contagio de enfermedades infecciosas.
A continuación te contamos cual es la frecuencia con la que debes lavar el albornoz y te explicamos además las razones por las que debes hacerlo.
5¿Qué pasa con la humedad y la temperatura de nuestro baño y el albornoz?
Y es que la humedad que existe en los cuartos de baño junto a los cambios de temperatura se convierte en aliados para la multiplicación de las bacterias, gérmenes y hongos que crecen en las toallas y albornoces. Por esta razón, es sumamente importante que mantener los cuartos de baño ventilados, incluso en invierno.