“España huele a ajo”. La frase, pronunciada por Victoria Beckham cuando vivía en Madrid, recoge el sentir de muchos extranjeros que no están acostumbrados a incluir este elemento en su gastronomía. Aquí, sin embargo, es parte esencial de nuestra dieta y productos como el alioli así lo atestiguan.
Parte de lo malo que ocurre con esta salsa es que suele ser bastante grasienta, de ahí que no se recomiende a personas que estén en un régimen. Sin embargo, hoy en QUÉ! vamos a explicarte cómo preparar un alioli que no engorde pero que esté igual de rico que el original. ¿Es posible? Ten por seguro que sí.
8CUIDADO CON LA SALMONELLA
Este producto, como cualquier otro de los elaborados con huevo en temporada estival, tiene un periodo de consumo menor al que podría tener en invierno. Esto es: no te tires con el alioli en la nevera una semana, seguramente cuando vayas a tomarlo ya no esté en buen estado.
La salmonellosis, a pesar de no tener efectos demasiados graves, sí que causa síntomas bastante fastidiosos como dolor de barriga, naúseas, fiebre o vómitos. Por eso has de tener especial cuidado con los alimentos con huevo, especialmente con temperaturas superiores a los 32ºC.