Con la llegada del frío hacen acto de presencia los catarros y resfriados propios del otoño, que en muchos casos presentan un molesto síntoma como es el dolor de garganta. No es un problema grave, y con líquido y reposo evoluciona favorablemente en unos días, pero si puede ser muy molesto y afectar a la voz, a la deglución durante las comidas, e incluso ser incómodo durante el descanso. Generalmente, el dolor se produce por una irritación de las muscosas durante el resfriado.
A veces, también puede deberse a una bacteria o un virus, en cuyo caso sí se requiere atención médica. Para evitar el dolor de garganta esta temporada podemos seguir algunos consejos sencillos. Si a pesar de todo, empezamos a sentir sequedad en la garganta y dolor al tragar o al hablar, podemos aplicar algunos trucos caseros que pueden proporcionar cierto alivio e incluso contribuir a que las molestias se pasen antes.
2HACER GÁRGARAS
Si a pesar de nuestras precauciones el malestar de garganta ocurre, podemos recurrir a todo un clásico: hacer gárgaras. Lo recomendable es hacerlas con agua templada y un poco de sal. Más o menos media cucharada de sal en un baso de agua. Después vamos haciendo gárgaras, permitiendo que el agua hidrate las mucosas, y vamos escupiendo hasta terminar el vaso. Este remedio ayuda a reducir la inflamación de la zona y al mismo tiempo desinfecta la garganta y la boca. Se puede hacer hasta dos veces al día, no más, porque corremos el riesgo de que la sal reseque demasiado las membranas y podríamos conseguir el efecto contrario.