San Odón de Cluny es el santo al que se venera el 18 de noviembre

San Odón de Cluny fue un religioso de origen francés que llegó a convertirse en el tercer abad de Aurillac, y el segundo abad de la Abadía de Cluny, puestos desde los cuales le fue posible introducir muchas reformas en el sistema de vida de los distintos Monasterios. Son solamente alrededor de 205 caballerosa los que deben recibir hoy una felicitación por su onomástico, de acuerdo a los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística de España.

San Odón de Cluny

San Odón De Cluny

Es conocido así por haberse convertido en abad de la famosa Abadía de Cluny, desde la cual pudo imponer para la vida monástica el seguimiento de la Regla de San Benito, por lo que se crearon muchas abadías de corte Benedictino. San Odón de Cluny fue un religioso francés que vivió durante la edad media, y que en el año 920 se convirtió en Abad de Aurillac, luego, desde el 926 hasta el 942 fue el segundo abad de Cluny, sucediendo a Bernón.

Las reformas de la vida monástica que pudo imponer San Odón de Cluny se adoptaron en los monasterios de Francia e Italia, llegando a ser muy conocido y muy querido, llegando a ser el padre superior más célebre de uno de los más famosos monasterios de su tiempo, el de Cluny, llegando a tener bajo su cargo ser el padre espiritual de más de 1.000 monjes de los distintos conventos.

Tanto San Odón de Cluny como su padre padecían de graves dolores de cabeza, cuando él todavía era joven, y ambos le pidieron a Dios que los curase del mal que los aquejaba, siendo cuados al poco tiempo, dejando se sentir esos intensos dolores y estado agradecido por ello, San Odón se puso a leer un día la Regla de San Benito, un compendio de reglas que éste hizo para regir la vida en los monasterios, dándose cuenta de que estaba muy lejos de la santidad.

Por esa razón, San Odón de Cluny solicitó ingresar en un convento benedictino, y en el año 910, cuando se creó el monasterio benedictino de Cluny, su fundador se lo llevó como su ayudante. Luego de su muerte, San Odón fue nombrado padre superior de todo el complejo, convirtiéndose en Abad de Cluny. Desde que asumió dicho cargo, hizo énfasis en la necesidad de que en todo el mundo se debían rezar los salmos con especial fervor, siendo también esencial que se mantuviera el más completo silencio en el interior de los Monasterios.

El gran mensaje del orden y la oración

El gran mensaje del orden y la oración

En mensaje de San Odón de Cluny caló muy hondo en la forma en que eran administrados los monasterios de la época y tuvo tanto éxito que fue capaz de formar a una gran cantidad de monjes, para que pudieran formarse unos quince monasterios más. Tuvo la oportunidad de ver cumplidos sus objetivos en vida, con miles de monjes siguiendo la Regla de San Benito en las abadías más importantes del mundo de la cristiandad en su época.

Pero el 18 de noviembre no sólo se recuerda a San Odón de Cluny, sino que también es el día en el que se conmemora la dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo y el Santoral Católico de esta fecha debe ser completado con los nombres de muchos hombres y mujeres que se convirtieron igualmente en un ejemplo a seguir para sus hermanos cristianos y para los seguidores de la fe de la Santa Iglesia Católica, entre los cuáles podemos mencionar a:

Santa Bárula mártir, Santa Filipina Duchesne, San Maudeto abad, San Patroclo de Colombiers, San Romacario de Constanza, San Román de Antioquía, Santa Rosa Felipa Duchesne, San Teofredo de Calmeliac, Beata Carolina Kózka y Beato Grimoaldo de la Purificación Santamaría.