Comerse las uñas es una condición que hasta tiene un nombre, que es la onicofagia, pero resulta ser un hábito que es muy feo y que afecta a cualquier clase de individuos, sin importar la edad ni el sexo, ya que puede iniciar desde las etapas de la niñez, y continuarse gasta la edad adulta, y si se combina con un trastorno de ansiedad o con inseguridades personales, puede perdurar por gran parte de toda nuestra vida.
¿Qué tipo de problemas puede ocasionar comerte las uñas?
Las uñas no son las únicas afectadas en los casos de onicofagia, sino que también suelen resultar perjudicados los dientes y el aspecto general de los dedos de la manos, que parecerán descuidados, pudiendo promoverse la aparición de infecciones y hongos que necesitarán tratamiento especial, por eso debes dejar de morderte las uñas.
¿Existen métodos que se pueden implementar para dejar la onicofagia?
Existen unos cuantos métodos, costumbres y trucos que se pueden implementar para tratar de dejar de lado la costumbre de la onicofagia, y entre ellas, podemos mencionar:
Hay que mantener bien cortadas y limadas las uñas
Cuando se tienen las uñas cortas se evita tener esas puntas que nos hacen caer en la tentación de la onicofagia, impidiendo que sigamos con el hábito. Por eso hay que cortarlas bien, limarlas y mantenerlas aseadas, de hecho, hacerte una manicura semanalmente puede ser una excelente estrategia, así como un estímulo para que tus uñas y tus dedos se mantengan bien cuidados, lo que podría persuadirte de mordértelas la próxima vez que te den ganas de ello.
Píntate las uñas con esmaltes especiales
En el mercado existen esmaltes para uñas con un sabor desagradable, bastante amargo, evitando con ello que las personas se las lleven a la boca para comérselas. Estos esmaltes especiales son incoloros, de modo que pueden servir tanto para mujeres, como para hombres, e incluso para niños que sean mayores a los cuatro años de edad. Se pueden adquirir en las farmacias.
Prueba a colocarte uñas de gel o uñas postizas
Cuando nos colocamos uñas de gel o postizas, no solamente estaremos mejorando la estética de nuestras manos, sino que nos va a disuadir de comérnoslas, no sólo porque estaríamos mordiendo algo que no es natural, sino que tendremos en la mente la imagen de nuestras uñas cuidadas, con un aspecto perfecto.
Prueba con el uso de tiritas en los dedos
Una opción que puede funcionarte es colocar apósitos o banditas adhesivas en los dedos, que conoces normalmente por el nombre de curitas, durante una semana, al finalizar la cual podrás retirarlas y ver que tú uña estará creciendo sana y más bonita.
Claro que no se trata de que te pongas 10 banditas, pero puedes comenzar por esas dos o tres de esos dedos que prefieres comerte siempre, y cuando veas el resultado, probablemente se te quiten las ganas de seguir con la fea costumbre de la onicofagia.
Intenta distraerte con un dispositivo anti estrés
Si la causa de tu onicofagia es la ansiedad o el estrés, ya se venden en el mercado muchos artículos que pueden ayudarte a sustituir esa fea costumbre, como tener siempre en la mano una moneda y jugar con ella, usar una liga o una pelota anti estrés, son baratas, y harán que tu mente se ocupe en otra cosa que no será la onicofagia.
Mastica chicle como distracción
Una de las principales razones por las que las personas usan la onicofagia es que están inquietas, por estrés, ansiedad e incluso por aburrimiento, y mascar chicles puede ser un buen sustituto para impedir que te las comas, así que cómprate un paquete de chicles sin azúcar y cuando sientas las ganas de querer morder algo, usa el chicle. Llévalo siempre en tu mochila o en tu bolso.
Alivia tus niveles de ansiedad con un nuevo hobbie
Una de las formas más efectivas de dejar la onicofagia es aliviar tus niveles de ansiedad, y para ello existen algunas terapias o métodos que puedes poner en práctica, como adoptar un nuevo hobbie, que puede ser leer, escuchar música, practicar una actividad física luego del horario laboral, conversar con otros, en fin, ello te ayudará a modificar tus patrones adictivos.
En casos extremos, acude a la psicoterapia
Acudir a profesionales puede ser la clave. Primero te darán una orden para realizarte algunos exámenes, porque en ocasiones, es posible que una persona se coma las uñas, de manera inconsciente, porque su organismo tiene deficiencias de tipo nutricional, como la necesidad de magnesio o de calcio.
Si este es el caso, tomar un simple suplemento bastará, aunque sería mejor que te preocuparas por llevar una dieta balanceada que te ayude con esas deficiencias. Pero si el caso tiene un origen psicológico, entonces con la terapia adecuada podrás dejar ese feo hábito.
¿Cuáles son las principales consecuencias?
La onicofagia es una condición que puede derivar en ciertas dolencias bastante serias, causando problemas de salud, entre las cuales se encuentran:
- Sufrir de lesiones en la piel alrededor de las uñas y en sus cutículas, esto te hará más susceptible a contraer infecciones bacterianas o fúngicas, que pueden transferirse a tu boca cuando vuelvas a comértelas.
- Deformación de la piel cercana, los dedos y las uñas mismas, lo cual produce unos horribles efectos estéticos.
- Incremento en el riesgo de adquirir inconvenientes de tipo gastrointestinal, como una gastritis o una gastroenteritis.
- Dificultad en la ejecución de ciertas actividades, como escribir, dibujar y hasta tocar un instrumento.
¿Hay remedios naturales para evitarlo?
Claro que sí, y una de ellas es frotar un ajo picado a la mitad en tus uñas, cuyo sabor podría persuadirte de comértelas, porque el olor del ajo hará que el acto de comértelas se haga más consciente, y tendrá un sabor que te desagradará, pero este remedio no se recomienda si eres de las personas que tiene que acudir rutinariamente a sitios públicos, porque podría ser desagradable para otros.
También existe la opción de aplicarte gotas de aceite de melaleuca en cada uña, porque producirá un sabor bastante desagradable, lo que indirectamente hará que dejes la onicofagia, mejorando al mismo tiempo la manera en que lucen, creciendo normalmente y evitando al mismo tiempo los riesgos de infección.