Muchas personas trabajan de noche o por turnos por requerimientos propios de su oficio. Aunque el organismo parece poder adaptarse a este horario, la realidad es que el trabajo nocturno es un riesgo laboral en sí mismo, que empeora la calidad de vida y merma la salud del empleado. Puede tener más o menos impacto dependiendo de la edad, el sexo o las características individuales de cada uno. También influye la situación familiar, económica y la tolerancia física y menta a este nuevo ritmo de vida.
5MANTENER UN HORARIO PARA DORMIR
Muchos trabajadores nocturnos experimentar un constante cansancio por culpa una falta de sueño continuo y reparador. Por eso es importante hacer todo lo posible para reacostumbrar al cuerpo a unas rutinas bien definidas de sueño. Al principio puede ser necesario probar a diferentes horas para ver cuál es el momento en el que resulta más fácil conciliar el sueño. Una buena fórmula es dormir al llegar a casa, y después hacer una siesta un poco antes de regresar al trabajo. También es fundamental contar con un entorno favorable, con poco ruido y oscuro.
