El cerebro se ve seriamente afectado al no dormir bien, y es que el sueño es uno de esos elementos que inciden directamente en nuestra calidad de vida, llegando a afectar no solo nuestra salud mental sino la física, de allí la importancia de completar nuestra rutina de sueño diaria.
Resulta de vital importancia detectar si el dormir mal es una patología o una consecuencia de alguna patología, para proceder con el tratamiento indicando, ya que las consecuencias del insomnio pueden ser fatales para nuestro organismo en general, pero sobre todo para nuestro cerebro.
Y es que durante el día, nuestro cerebro va generando toxinas que se supone deben ser eliminas durante la noche en el proceso de descanso, si no duermes bien estas toxinas se van acumulando y a larga empieza a surgir el temido deterioro cognitivo que incrementa el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, la demencia o el Parkinson.
Según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), casi un 10 % de la población española podría estar sufriendo de algún tipo de trastorno del sueño y en algunas ocasiones estos trastornos pueden llegar a ser graves, lo que indica que no tienen un sueño reparador.
Ciertamente el ritmo de vida acelerado que llevamos hoy día, con estrés y un sin número de preocupaciones hacen que conciliar el sueño por las noches se convierta en una tarea imposible, y las consecuencias por no dormir bien las podemos sentir a muy corto plazo, no solo a nivel física y mental, pero sobre todo en el funcionamiento de nuestro cerebro.
A continuación te contamos que es lo que pasa en nuestro cerebro cuando no dormimos bien.
3Falta de concentración
¿Has sentido que estas más lento después de una noche de insomnio? Pues es totalmente cierto, dormir mal hace que cometamos muchos errores en nuestras rutinas diarias, nuestros niveles de concentración se ven seriamente afectados cuando nuestro descanso nocturno no se completa. En general, tu proceso de pensamiento se vuelve extremadamente lento y tu concentración se ve afectada, el juicio se ve afectado y tu capacidad para tomar decisiones se torna mucho más difícil.