En ocasiones recordar lo aprendido no es una tarea muy sencilla. Los estudios afirman que podemos perder más de la mitad de todo lo aprendido tras haberlo leído en un par de ocasiones. Algo que no parece muy esperanzador de cara a algún que otro examen. Es por ello que os ofrecemos unas 10 técnicas para recordar todo más fácil.
Simplemente hay que seguir una serie de pautas y seguro, que conseguiremos mantener todo lo aprendido en nuestra memoria. Algo que no solo sirve para plasmar en un examen sino que será una de las puertas abiertas de cara a nuestro futuro. ¿No te has sentido mal cuando al día siguiente de haber estudiado no has recordado ni la mitad?. ¡Pues nunca más te volverá a pasar!.
[nextpage title= «Visualizar»]
Una de técnicas para recordar lo aprendido es a través de la visualización. La memoria visual es una de las más usadas y seguro, que será la que te ayudará en tu cometido. Una forma perfecta de retener mucha más información, ya que el cerebro se fijará antes en estos detalles.
Unos detalles que pueden estar formados por una serie de imágenes vistosas o bien, por unas marcas en cada libro. Seguro que has visto cómo los apuntes de tu compañero están en varios colores. Es una forma de estudiar de manera visual. Así unirá conceptos con dichos colores y la memoria será capaz de reaccionar antes de tiempo.
Así que, dependiendo siempre de lo que queramos estudiar y luego, recordar, tenemos que visualizarlo. Darle una vida que nos lleve a clasificarlo y retenerlo. Quizás retengas más una información a la que le podamos dar vida y contarla como una historia fantástica.
[nextpage title= «Organización»]
Algo que siempre se nos dice desde el colegio, es que tenemos que organizar nuestra información. Cuando el orden se apodera de los libros o de los apuntes, todo será mucho más sencillo. Así es que, debemos de colocar sobre la mesa todo lo que queramos aprender.
Una vez hecho ésto, tendremos que ir colocándolo por orden. Dentro de este orden, destacaremos las páginas principales y subrayaremos o colocaremos marcadores entre lo básico y fundamental. Eso no quita que al resto de la información no le podamos dar alguna que otra lectura.
Nuestra memoria necesita también de este orden para retener lo que estudiamos. Para ayudarla, nada como unos esquemas bien explicados. Lo sencillo y concreto será mucho mejor para todos nosotros. Haz resúmenes y léelos un par de veces antes de pasar a memorizarlos.
[nextpage title= «Voz alta»]
Uno de los pasos fundamentales para recordar más fácil toda la información es hablar en voz alta. Sí, como le estuviéramos contando toda la historia a nuestra familia o amigos. No importa que estés solamente tú en la habitación, siempre puedes ponerte delante del espejo.
Es una forma perfecta para saber hasta qué punto sabemos y podemos explicarlo. Tan solo así nos daremos cuenta de todo lo que hemos retenido en la memoria y lo que nos queda por saber. A la hora de hablar, usaremos el punto anterior de la visualización y lo hablaremos de manera correcta gracias a los esquemas elaborados.
Así que como ves, todas las técnicas para recordar están conectadas entre sí. Al dar este paso, los expertos aseguran que además de permitirnos demostrar lo que realmente sabemos, también mejorará nuestra capacidad de comunicarnos y la soltura que ésto conlleva.
[nextpage title= «Descansos»]
Algunas personas creen que cuanto más tiempo seguido estén encima de los libros, más podrán aprender. Pues no es así concretamente. Tenemos que dedicarle tiempo, sí, pero siempre con unos descansos para nuestro cuerpo y también, para nuestra mente.
Desde luego, ambas partes nos lo van a agradecer. Se dice que una de hora de estudio necesita unos 15 minutos de descanso. Claro está, siempre y cuando esa hora esté bien aprovechada. Siempre puede ser un poco menos, si vemos que estamos realmente agotados.
No podemos estar encima de los libros si el cuerpo y la mente están saturados. Perderíamos mucho tiempo y realmente no estaríamos consiguiendo el resultado que necesitamos. Así es que, la mente y el cuerpo están conectados y ambos necesitan de su clara concentración.
[nextpage title= «Cuándo aprender»]
Cuando hablamos del tiempo de aprendizaje, está claro que cada uno tiene que seguir su propio ritmo. Bien es cierto que se aconseja repasar las cosas de manera frecuente para poder recordar antes de que se olvide del todo. Los expertos comentan que lo mejor es estudiar antes y después de habernos levantado de cama.
Hay personas que estudian por las mañanas, otras por las tardes y alguna que otra también por la noche. Cuando hablamos de técnicas para recordar de manera más sencilla, aconsejamos que el mejor momento es hacerlo antes de irnos a dormir y justo después de despertar.
En estos dos momentos, la mente refrescará los conceptos y así no se olvidarán de manera tan sencilla. Si nos ponemos a estudiar en el resto del día, pude ser que ella se sature con tanta información y olvide gran parte de ella. Así que, ya sabes cuándo tienes que ponerte a trabajar.
[nextpage title= «Repetición»]
Cuando queremos recordar algo, seguro que recurres a una de las técnicas básicas para ello. La repetición es una de ellas. Algo que nos ocurre cuando hacemos algo como rutina. Solemos quedarnos con ello por las veces que lo repetimos, ¿no es así?.
Está claro que este proceso nos llevará un poco de tiempo cuando se trata de muchas cosas a la vez. Así que, no podemos ponernos un límite. El punto está en repetirlo hasta que realmente se nos quede grabado, nos lleve el tiempo que nos lleve.
Una vez que lo tengas memorizado, entonces seguro que saldrá solo. Lo bueno es seguir repitiéndolo en alguna ocasión, para que la información se mantenga el mayor tiempo posible. ¿No te sabes de memoria el teléfono de tu pareja o el de tu casa?.
[nextpage title= «Saludables»]
Aunque te creas que no tiene nada que ver, sí lo tiene y mucho. Se trata de que cuando nos sentimos bien, nuestra mente también lo estará. Necesitamos nuestras horas de sueño, así como respetar todas las comidas y beber agua cada poco tiempo.
Condiciones perfectas para que nuestro cuerpo esté preparado para recibir toda la información que ésta por llegar. Cuando no cumplimos alguna de ellas, nuestra mente puede dispersarse de una manera que nos hará perder mucho tiempo y no realizaremos las tareas solicitadas.
Eso sí, también tenemos que sacar algo de tiempo para practicar algún tipo de deporte. Así, en lugar de la comida también el cuerpo estará preparado para asimilar las técnicas para recordar de manera más sencilla. ¿Has probado con este sencillo truco?.
[nextpage title= «Reflexionar»]
La reflexión es algo vital en nuestro día a día, así que no está de más que también la usemos en esta ocasión. Claro que ahora será de manera diferente. Lo mejor es que te tomes unos 15 o 20 minutos para ti. Dentro de ese tiempo, tendrás que reflexionar o repasar lo aprendido.
Es una forma de hacer memoria de todo aquello que ya estará memorizado. Así verás cómo has adelantado y te motivará para que el próximo día puedas volver a hacer lo mismo. Claro que si hay algo que se te ha olvidado y era importante, podrás echarle un nuevo vistazo.
Del mismo modo, tal y como te decíamos antes, la repetición es una de las grandes armas que tenemos. Así que si en un día no lo logras todo, no te preocupes, siempre puedes volver a intentarlo al día siguiente hasta que consigas tus objetivos y metas.
[nextpage title= «Juegos»]
La monotonía no es bueno para nada en nuestra vida. Así que, tenemos la suerte de que con un poco de imaginación, tengamos lo que queremos. En este caso, la imaginación nos lleva a aprender jugando. Una de las maneras más fáciles y divertidas que tenemos.
Sin duda, entre las técnicas para recordar más fáciles, ésta es la principal. Así que, puedes comenzar a hacer unas tarjetas de memoria. Podrás hacer conceptos por parejas e ir descubriéndolos. También el juego de Trivial es algo básico para una información más completa.
Aunque nos lleve un poco de tiempo hacerlas, siempre tendremos un resultado más especial de lo que pensamos. Así es que, cuando ya estemos saturados de tanto estudiar, nada como divertirnos con un juego. Servirá tanto para los niños como para los más mayores.
[nextpage title= «Concentración»]
Algo que falla cuando queremos recordar las cosas aprendidas es que no estamos lo suficientemente concentrados para ello. Si estamos pensando en otras cosas ajenas, está claro que la concentración brillará por su ausencia. Ésto se deriva en que realmente no prestaremos atención a lo que hacemos.
De este modo, nuestra mente no estará en las mejores condiciones para poder retener todos los datos. Así es que, primero debemos de centrarnos. Pensaremos que necesitamos aprender y que más tarde, cuando ésto haya acabado, recibiremos una recompensa.
Paso a paso, conseguiremos que la información se quede más tiempo con nosotros. Como ves, son varias las técnicas para recordar lo aprendido, pero todas ellas van ligadas de alguna manera. El aprender no tiene que convertirse ni en un suplicio ni en un aburrimiento.