Manualidades: no solo para niños

A veces, tendemos a pensar que las manualidades es cosa de niños pequeños o de adultos excepcionalmente manitas que hacen obras de arte con cuatro trastos que encuentran tirados. Pocas veces pensamos que somos capaces de hacerlo, lo desechamos pensando que es una tontería o lo ignoramos. Pensamos que salvo los artistas las manualidades son cosa de la niñez. Nada más lejos de la verdad. Lo cierto es que estar activo es importante, tanto para los mas pequeños de la casa como para los que ya peinamos canas o incluso para los que hace mucho tiempo que perdieron el pelo.  Las manualidades son una excelente forma de mantener la mente centrada, olvidarse de los problemas, mejorar el estado físico y mental o, simplemente, pasar un buen rato y divertirse, y además de eso, suponen una gran ayuda a las personas mayores, tanto para evitar el deterioro cognitivo como para mejorar su estado mental.  No son pocos los cursos que se realizan en periodo vacacional de manualidades de verano que no están enfocadas a niños. Y es que los adultos no solo podemos aprender. ¡También nos gusta!

Por supuesto, todo resulta más divertido si encuentras un grupo de personas con los que realizar estas manualidades. Hablamos por ejemplo de los cursos de acuarela, de cerámica o de decoración, que se dan tanto de forma particular como en centros públicos, incluso en bibliotecas.  Por si no sabes qué hacer, te damos unas cuantas ideas

Punto de cruz

El punto de cruz, esa actividad que triunfaba entre las abuelas, cada vez atrae a más gente joven, tanto mujeres como hombres. Y es que el convertir una imagen en un cuadro de hilo es bonito, pero la concentración que requiere cada puntada, el trabajo que, a la vez es mecánico y preciso pero a la vez te permite estar charlando, viendo una película o escuchando música, es increíblemente relajante. Por no hablar de lo mucho que mejora la coordinación ojo-mano. Si ya sabes hacerlo tienes mucho camino recorrido, pero si no… ¡Nunca es tarde para aprender!

Decoración de objetos

La decoración de objetos es una de esas actividades que se puede realizar tanto solo, en tu casa, como en un taller en grupo. Son actividades muy amplias, donde lo mismo decoras una lámpara con una plantilla que conviertes una maceta en una cara de una persona donde, la planta que decidas poner, será su «cabello». Es un ejercicio de creatividad, divertido y sencillo que, en muchas ocasiones, está vinculado al reciclaje.

Cerámica y Arcilla

La cerámica y la arcilla pueden ser muy complicadas de realizar, pero desde luego es extremadamente satisfactoria. Ver como un pedazo de barro fresco va cobrando forma hasta convertirse en un jarrón, un plato o un simple portavelas es algo mágico.  Una vez seco puede decorarse. Además, no hace falta ser un gran artista para conseguir cosas bonitas. Además de los ya mencionados jarrones o boles, que sin duda son mas complicados, se pueden hacer pequeñas figuras planas decorativas, como búhos, estrellas o cualquier cosa que se nos ocurra.

Acuarela

¿Qué decir de las acuarelas? Unas manchas de pintura aguada en un papel que con un poco de mimo y ayuda de pinceles podemos convertir en hermosos paisajes mientras contemplamos como el agua baila, creando todo tipo de texturas y formas.

Decorar piedras

Igual que quien busca formas en las nubes, otros las buscan en las piedras, ya sea estando estas juntas o separadas.  Hacer una pequeña composición o una pequeña torre con piedras, pegándolas unas a otras, decorarlas, ya sea con mandalas, con patrones geométricos o con un dibujo que resalte sus gritas, bultos y peculiaridades, es una actividad excelente para potenciar la creatividad, el saber mirar y, por supuesto, el sentido estético que todos tenemos dentro, esperando a que le dejemos desarrollarse.

Todo lo que se te ocurra

La creatividad no es algo que pueda resumirse en una lista. Las posibilidades de las manualidades y de la artesaniá son infinitas. Solo hace falta que alguien observe algo de una forma y decida que puede intentar convertirla en otra.  Ya sea figuras de alambre, decoración con papel, corchos, campanas… Lo importante es estar activo y mantener una mente abierta. ¿Y por qué no? El espíritu infantil de atreverse a probar cosas nuevas. Sea cual sea la actividad elegida, seas joven o anciano, las manualidades son un actividad interesante, que reporta muchos beneficios, que claramente se puede convertir en una actividad intergeneracional e intercultural, donde pequeños grupos de personas diferentes se reúnan, aportándose mutuamente sus conocimientos y vivencias y creciendo como seres humanos. Algo para lo que nunca es demasiado tarde.