Hay escenas de acción tan épicas, que no importa la cantidad de años que hayan pasado, ni qué edad teníamos cuando las vimos, porque se han quedado fijadas en nuestra memoria y no han podido ser repetidas, aunque se ha tratado de emularlas en otras películas, pero no han logrado el mismo efecto en nosotros.
5Kill Bill vol. 2 2003
En el jardín de un restaurante de Okinawa, Uma Thurman se enfrenta a 88 maníacos. Su director, Quentin Tarantino decidió rodarla en blanco y negro para evitar la censura que la haría no apta para menores de 18 años. No sólo Tarantino pudo lograr su sueño, sino que Thurman supo utilizar si elástico físico, convirtiéndose toda ella en un arma, así logra cercenar extremidades y cabezas. Puras increibles escenas de acción de lo más sangrientas.