Aunque existen personas que pueden vivir sin consumir dulce, existen otras que lo necesitamos para llegar al final del día y eso sin lugar a dudas tiene su razón de ser. Una de las principales razones por las que nos dan ganas de comer dulce es porque el azúcar procesado que estamos acostumbrados a consumir nos aumenta el nivel de tolerancia, es decir, si consumimos dulce poco a poco las ganas de consumir dulce se van a ir incrementando.
Lo cierto es que existe un límite diario de azúcar que podemos consumir, de acuerdo a la última información suministrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 25 gramos, recuerda también que además del azúcar estamos consumiendo calorías.
Si eres de esas personas que a mitad de la tarde siente esa necesidad urgente de consumir dulces, este artículo es para ti, porque te dejamos algunas opciones para sustituir el dulce.
1¿Por qué nos provoca comer dulce?
Detrás de esos antojos de dulce existen muchos factores involucrados, desde emocionales hasta fisiológicos, la buena noticia es que todos se pueden superar.
Y es que el azúcar y el resto de los productos dulces actúan directamente en el cerebro generando un efecto positivo, es decir, de placer que terminara generando adicción, pero al mismo tiempo están incidiendo en el aumento del nivel de tolerancia, lo que se traduce en la necesidad de incrementar la cantidad de dulce que consumimos y este efecto se multiplica cuando el azúcar es procesado.
Además existe un valor emocional asociado al dulce, ya que nuestro cerebro sabe que cuando lo consumimos aliviamos el estrés y nos hace sentir mejor, en el caso del chocolate hasta es capaz de hacernos sentir felices, porque estimula la producción de serotonina, sustancia de responsable de generar esa sensación de bienestar que tanto deseamos.