Yungblud: «El rock estaba muerto porque se hizo aburrido»

Tropezarse con Dominic Richard Harrison en los premios de los 40 principales rompía un poco con el ambiente. Vestido como si acabará de salir de la tienda de Malcolm McLaren, ya con el aliento marcado por el whisky y con un acento de Yorkshire tan marcado se cuela incluso en sus palabras en español. Es que Harrison, que estaba a un par de horas de terminar bailando sobre la mesa de Belen Esteban, suele firmar como Yungblud y es el principal responsable de que tengamos una nueva generación de artistas de punk colándose en las listas de éxitos.

Lo cierto es que lo sabe. «Mientras haya hecho que alguien tome una guitarra estoy feliz», asegura. Probablemente, sea responsable de muchos guitarristas nuevos, su salto a la fama desde 2018, cuando explotó en la escena con un particular cruce entre el sonido del pop punk y el hip hop con ‘21st Century Liability’ su salto a la fama ha sido meteórico. Sumando entre sus colaboradores a figuras como Travis Barker, baterista de Blink-182 o Avril Lavinge, y entre quienes lo apoyan a nombres como Ozzy Osbourne o Roger Daltrey de The Who.

Además, se han sumado otros artistas a este sonido. Nombres como Meet me @ the Altar, Olivia Rodrigo o Machine Gun Kelly han seguido el camino abierto por Yungblud, pero con una diferencia importante: Ni él ni sus contemporáneos están demasiado interesados por las «reglas» que el punk terminó construyendo para sí mismo.

UN PUNK MÁS PERSONAL

Parte de lo que marca la carrera de Yungblud y su facilidad para acercarse a los adolescentes, que siempre serán la audiencia del rock, es que si bien su sonido tiene mucho del pop punk de Blink-182 o Green Day sus letras tienen más en común con la generación emo. En particular los hits de su último disco, el homonimo ‘Yungblud’ de este año.

Es fácil imaginar a Gerad Way de My Chemical Romance consiguiendo al componer con un coro como el de ‘Tissues’ (Cause everybody wants to feel love, everybody wants to be adored-dored), o a Brendon Urie de Panic! At The Disco cantando ‘Cruel Kids’ en la epoca de sus primeros discos. Son canciones que más que gritar sobre el estado del mundo lo hacen sobre la ansiedad y tristeza que esto genera, un punto que comparten los millenials y la generación Z, que se están volviendo a tropezar con artistas como Nirvana o Paramore. 

Pero además es un punk que no está particularmente preocupado por si suena como punk. Sintetizadores, pianos, guitarras acústicas e incluso, autotune arropan todo su trabajo. Es un artista que ha escuchado a los Sex Pistols y a the Offspring, pero también a The Cure, a Duran Duran, a Kanye West y a Post Malone.

YUNGBLUD REVIVIENDO EL ROCK

El propio McLaren, manager de los Sex Pistols, decía en su momento que el rock era cosa de gente joven. Si algo hizo Yungblud que marcó a los que vinieron siguiendo su estela es abrir los géneros que podían influenciar esta nueva ola de artistas. Si bien varios se han colado entre los más reproducidos de Spotify otros aún flotan bajo la superficie como Pinkshift o The Linda Lindas. 

Según el inglés esto se debe a un cambio en como el rock se entiende a sí mismo. «El rock había desaparecido porque era aburrido», sentencia sin parpadear al hablar de esos años donde los fanáticos del género debían vivir básicamente a la intemperie. Pero ahora el músico está más confiado en que hay mucho más por venir.

«El rock volvió porque tenemos unidad. Somos libres, festejamos, bebemos y tenemos cosas que decir», sentencia. Lo cierto es que al menos mientras haya artistas dispuestos a romper con todo, inclusive con las convenciones del género musical donde hacen vida el punk, y el rock, estarán en buenas manos.