Podemos se encuentra atravesando uno de sus momentos políticos más complicados. Y es que la legislatura, enmarcada en una brutal crisis social y económica, está desgastando duramente a la formación liderada por Ione Belarra, que busca «desesperadamente» volver a recuperar el voto de los ciudadanos; especialmente, ante las posibilidades de que el partido de Yolanda Díaz, ‘Sumar’, consiga «ahogar» los sueños podemitas, muy marcadamente en el ámbito nacional. Una situación ante la que Pablo Iglesias parece haber vuelto a la política, con el fin de hacer resurgir a la formación naranja de sus cenizas a pocos meses de las elecciones autonómicas y municipales.
A pesar de formar parte del actual Gobierno de España, lo cierto es que Podemos está pasando unos momentos de verdadera crisis de identidad y, sobre todo, de credibilidad ante sus votantes. Algo que parece demostrarse en las últimas encuestas, donde la formación morada cae en intención de votos, desapareciendo incluso de algunos territorios autonómicos y municipales. Situación que ha puesto en el punto de mira la gestión del partido de Ione Belarra, así como el potencial de Yolanda Díaz para conquistar con su nueva formación, Sumar, el «hueco» entre Podemos y el PSOE de cara a las próximas citas con las urnas.
Crisis interna de los morados ante la que Pablo Iglesias, el eterno fundador de Podemos, ha decidido regresar al «liderazgo» del partido. Al menos, ante el público y las cámaras que cubrían el evento de los morados, la «Uni de Otoño» de Podemos. Un encuentro en el que Iglesias, rodeado de algunos de sus más fieles dentro de la formación, como Irene Montero, no dudaba en volver a utilizar su eterno discurso para movilizar el voto hacia los morados, posicionándose así, una vez más, como el gran «salvador» de su formación en estos claros tiempos de dificultad, en los que la gestión de Ione Belarra y su equipo no parecen estar siendo suficientes para mantener a Podemos como una de las claras apuestas de los votantes en los próximos comicios.
EL FRACASO DE PABLO IGLESIAS EN LA UNIVERSIDAD
Regreso a la política, tras su estrepitoso fracaso en las elecciones autonómicas madrileñas, donde Isabel Díaz Ayuso se posicionó como la clara favorita de los madrileños, que ha sido relativamente dulce para Pablo Iglesias. Y es que, a pesar del «mal sabor de boca» con el que el vicepresidente del Gobierno dejaba la política y todos sus cargos en Podemos, lo cierto es que esta etapa resultó ser bastante más sencilla para Iglesias de lo que está siendo su vida lejos de los focos políticos y mediáticos.
Y es que el ex vicepresidente del Gobierno no está teniendo excesiva «suerte» en sus intentos para volver a su anterior vida como docente universitario. Tanto es así, que este lunes, y tal y como informaba él mismo a través de sus redes sociales, la Universidad Complutense ha rechazado su candidatura para convertirse en profesor de Ciencias Políticas. Algo que, sin duda, ha molestado enormemente al ex político, que no ha dudado en utilizar sus redes sociales para criticar esta decisión de la universidad pública. Decisión que no es la primera vez que se toma, ya que Iglesias también fue rechazado para convertirse en profesor de Periodismo en dicha universidad.
Constantes rechazos en el ámbito universitario que podrían hacer que Pablo Iglesias, acostumbrado a ser el «macho alfa» de Podemos, no dude en volver a ocupar un puesto significativo dentro de la formación morada, aunque haya abandonado la primera línea política. Un puesto que no sólo podría garantizarle un futuro más allá de las aulas, sino que también podría ser la única salvación de Podemos ante las próximas citas con las urnas en las que, presumiblemente, los ciudadanos españoles no dudarán en «castigar» las acciones de los podemitas con sus votos.
