Lo que prometía ser un domingo más colaborando en ‘Fiesta’ acabó de la peor manera imaginable para Alba Carrillo. La modelo se encontraba en la sala de maquillaje poniéndose a punto para el programa cuando, tras tropezarse con el cable de un secador, sufría una aparatosa caída por la que era trasladada a un hospital cercano con fuertes dolores en el brazo. ¿El diagnóstico? Fractura de la cabeza del radio y horas de espera hasta que los médicos decidan, este lunes, si tiene que ser operada o no.
Un inesperado varapalo para la ex de Feliciano, «devastada» y «preocupada» tanto por el dolor y por su lesión, como por las consecuencias que ésta puede tener para cumplir con sus compromisos profesionales más inmediatos, como revelaban sus compañeras.
Tras ser atendida en el hospital, Alba ponía rumbo a su domicilio a las afueras de Madrid para intentar descansar un poco, evitando ser captada por las cámaras en un momento tan delicado. A quien sí pudimos ver fue a su madre, Lucía Pariente, que ‘abandonaba’ por unos minutos a su hija para ir a por la cena a un conocido establecimiento de comida rápida.
Visiblemente preocupada, y agradeciendo el interés de la prensa por el estado de salud de la modelo, la exconcursante de realities como ‘Supervivientes’ o ‘Gran Hermano Vip 7’ ha confesado que Alba se encuentra «mal» aunque más tranquila, y a la espera de saber si tendrá que pasar por quirófano o no: «No lo sabemos todavía». «Ella está con un castañazo de padre y muy señor mío. De momento ha tomado la medicación y está acostadita. Voy a llevar la cena» nos ha contado su madre, el gran apoyo de la colaboradora en estos momentos.
Y tras su aparatosa caída, ¿se ha puesto Santi Burgoa en contacto con su ex para interesarse por su estado de salud? La reacción de Lucía al escuchar el nombre del presentador no deja lugar a dudas: «¿Qué? ¡Ay, por favor, te parece que es la pregunta?».