Cuando llega el invierno, a cualquiera le cae muy bien un plato de cuchara y cuando se trata de lentejas, es algo irresistible. Por eso hoy te traemos una deliciosa receta de lentejas con ese sabor que las hace irresistibles incluso para los paladares más exigentes.
No importa como las prepares, pues bien sean estofadas, guisadas o con arroz, el solo aroma de seguro te evocará a tu infancia en casa de la abuela, en la que los platos se preparan estos platos tradicionales de una manera pausada, sin el ajetreo actual, que genera un estado de zozobra permanente.
1Elige las lentejas que deseas preparar
En España es usual la preparación de dos variedades de lentejas, la rubia y la pardina; y cualquiera de las dos es deliciosa, solo que cada una de las variedades tiene sus características propias que las hacen la más indicada para ciertos platos.
La pardina es una legumbre más pequeña, por lo que es usada para conservas y ensaladas; sin embargo, también se pueden preparar guisadas y estofadas, y su principal ventaja es que debido a su tamaño, el tiempo de cocción es menor.
Ahora bien, la lenteja rubia castellana es de color amarillo, de mayor tamaño y es la más consumida en toda España, ya que esta es la que más se prepara en estofado y guisadas.