La sopa de ajo es una de las tantas sopas y caldos que reinan en los días fríos del invierno y junto a la sopa de cebolla es una de las más tradicionales y además, aunque su nombre indique que lleva ajo, la verdad es que su sabor es bastante suave y delicioso.
Los días de invierno ya se encuentran cada vez más cerca y los fríos y nevadas se hacen parte de la rutina diaria en muchas regiones de España. El frío es cada vez más abrumador y es por esto que consumir una buena sopa de ajo bien caliente puede devolver el alma al cuerpo. Quédate a conocer esta receta sencilla y de la abuela para calentar estos días.
5Aceite de oliva virgen extra, un ingrediente que no puede faltar
El aceite de oliva virgen extra es definitivamente el oro líquido de la cocina y no puede faltar en ningún plato, y sea la temporada que sea, pues así como lo disfrutas en verano para preparar un delicioso salmorejo o un riquísimo gazpacho, también durante el invierno estará presente.
Para aprovechar todas las bondades del aceite de oliva virgen extra, añádelo en el mortero con el ajo triturado y con el pimentón. Mezcla muy bien todos los ingredientes con la ayuda de una cuchara para que se fusionen perfectamente.