La sopa de ajo es una de las tantas sopas y caldos que reinan en los días fríos del invierno y junto a la sopa de cebolla es una de las más tradicionales y además, aunque su nombre indique que lleva ajo, la verdad es que su sabor es bastante suave y delicioso.
Los días de invierno ya se encuentran cada vez más cerca y los fríos y nevadas se hacen parte de la rutina diaria en muchas regiones de España. El frío es cada vez más abrumador y es por esto que consumir una buena sopa de ajo bien caliente puede devolver el alma al cuerpo. Quédate a conocer esta receta sencilla y de la abuela para calentar estos días.
3Tritura muy bien los dientes de ajo
Mientras el agua se va calentando, ve pelando los cuatro dientes de ajo, ponlos dentro de un mortero y machaca hasta que los tengas bien triturados. Si bien, en la receta se te indican cuatro dientes de ajo, esto lo puedes adaptar a tu gusto.
Si eres de los que adora el sabor de este bulbo, puedes entonces añadir un par más si así lo deseas, de igual forma su sabor será bastante sutil.