La sopa de ajo es una de las tantas sopas y caldos que reinan en los días fríos del invierno y junto a la sopa de cebolla es una de las más tradicionales y además, aunque su nombre indique que lleva ajo, la verdad es que su sabor es bastante suave y delicioso.
Los días de invierno ya se encuentran cada vez más cerca y los fríos y nevadas se hacen parte de la rutina diaria en muchas regiones de España. El frío es cada vez más abrumador y es por esto que consumir una buena sopa de ajo bien caliente puede devolver el alma al cuerpo. Quédate a conocer esta receta sencilla y de la abuela para calentar estos días.
2Comienza calentando el agua
Tal como te lo he comentado, esta sopa de ajo es mucho más sencilla que la tradicional castellana, los ingredientes son bastante simples y los puedes tener en tu casa en este mismo momento, así que no hay excusa para no prepararla.
Para comenzar, coloca en una olla grande los dos litros y medios de agua y llévala a fuego alto. Espera que el agua comience a hervir y mientras esto sucede, ve preparando el resto de los ingredientes para ir dando los siguientes pasos.